En EEUU, además, esa elevada tarifa media, que resulta de sumar a los gastos universitarios los dedicados a la manutención, puede verse incrementada un 67 %, hasta los 58.760 dólares anuales (unos 44.130 euros) si la inscripción se efectúa en uno de los ocho centros privados de la “Ivy League”, como Harvard, Brown o Yale.
El balance, elaborado a partir de la tarifa media de inscripción en las diez principales universidades de cada país y del coste de la vida en los mismos, coloca al Reino Unido en el tercer puesto, con 30.325 dólares al año (22.770 euros) y a los Emiratos Árabes Unidos en el cuarto, con un coste medio de 27.375 dólares (20.560 euros).
Tanto los EAU como Singapur (24.248 dólares o 18.210 euros anuales) y Hong Kong (22.443 dólares o 16.857 euros) deben su posición en la primera sección del ránking al hecho de tratarse de “grandes mercados emergentes con un elevado nivel de vida”, puntualizó la entidad bancaria.
España se sitúa en el penúltimo escalón del rango, con un coste universitario para los estudiantes extranjeros de 1.002 dólares anuales (unos 752 euros) y de 6.000 dólares (unos 4.500) para la manutención, sumando un total de 7.006 dólares al año (5.262 euros).
Con un desembolso medio anual de 6.285 euros (unos 4.720 euros), Alemania se coloca en el último puesto de la clasificación, y se presenta como un país en el que el coste de los estudios es una sexta parte inferior al desembolsado en Australia.
El responsable mundial del desarrollo del patrimonio en HSBC, Malik Sarwar, indicó en ese comunicado que para las familias que deseen enviar a sus hijos a estudiar al extranjero cada vez va a ser más difícil afrontar ese gasto, ante el aumento del coste de la educación superior y la disminución de las subvenciones públicas. EFE