Un tifón azotó Hong Kong con vientos y lluvias, obligando al cierre del bullicioso centro financiero de Asia el miércoles antes de seguir rumbo a la parte continental de China.
Oficinas, escuelas y tribunales cerraron, y la bolsa cesó operaciones cuando el tifón Utor se acercó, trayendo una extraña calma a la usualmente agitada región del sur de China. Decenas de vuelos fueron cancelados y los servicios de transbordador y de autobuses se redujeron debido al tifón, que provocó ráfagas de vientos de hasta 136 kph (86 mph).
El ojo de la tormenta estaba punto de bordear a unos 250 kilómetros (155 millas) al suroeste de Hong Kong antes de llegar a la provincia de Guangdong, en el sur de China.
El vórtice de Utor se ubicaba a unos 260 kilómetros de Hong Kong a las 11 de la mañana hora local y se desplazaba hacia el noroeste a unos 16 kph, dijeron meteorólogos. La tormenta trajo vientos huracanados, mares agitados y lluvias.
Se reportó una persona lesionada en Hong Kong.
Unos 94 vuelos que llegaban o salían desde el aeropuerto de la ciudad se cancelaron, mientras que otros 107 vuelos se han retrasado.
A lo largo de la costa de la provincia de Guangdong, las autoridades llamaban a puerto a los barcos de pesca y aseguraban los edificios y equipos en las granjas acuícolas. Se espera que la tormenta toque tierra cerca de la ciudad de Maoming en la tarde antes de desplazarse al noroeste hacia la provincia de Guangxi.
Algunos vuelos y servicios de trenes fueron suspendidos en la provincia insular de Hainan. Casi 2.000 pasajeros quedaron varados el martes en el aeropuerto de la ciudad turística de Sanya.
Utor era el tifón más fuerte de este año a nivel mundial antes de cruzar las Filipinas a principios de esta semana, donde dejó al menos siete muertos y cuatro desaparecidos.
AP