El texto de la querella, al que tuvo acceso Efe, asegura que fue un coche oficial conducido por agentes del Gobierno cubano el que generó el accidente “de forma premeditada y deliberada”.
El 22 de julio del año pasado el coche que conducía el joven político español Ángel Carromero se estrelló contra un árbol en una localidad cercana a Bayamo (a 740 kilómetros al este de la isla).
Aparte de Payá y Carromero, en el auto viajaban el cubano Harold Cepero, que también falleció, y el sueco Jens Aron Modig.
En el juicio posterior al suceso, Carromero, militante del Partido Popular, fue condenado por la Justicia cubana a cuatro años de prisión y en diciembre pasado enviado a España para que cumpliera la condena.
Ahora, la querella presentada hoy por la mujer y la hija de Payá quiere que la Audiencia Nacional española investigue los hechos, porque Ofelia Acevedo Maura y Rosa Maria Payá Acevedo no creen la versión que salió de ese juicio.
Por eso está dirigida contra el coronel Llanes y el teniente coronel Águilas, ambos de la Seguridad del Estado cubano, a los que atribuye el supuesto delito de lesa humanidad.
Fueron esos oficiales los que “coaccionaron” a Carromero para que diera una versión que hiciera pensar que el siniestro fue un accidente de tráfico, dijo hoy a Efe Carlos Payá, hermano del disidente, que en vida era líder del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL).
“No fue un hecho aislado, fue el resultado de un proceso de seguimiento y amenazas de muchos años” contra Payá, aseguró su hermano Carlos, para quien los militares Águilas y Llanes “son los hilos de los que tirar” en la investigación judicial que pueda llevar la Audiencia Nacional.
La familia de Oswaldo Payá, quien tenía la nacionalidad española, manifestó en varias ocasiones su convicción de que fue un accidente organizado por los servicios secretos cubanos, dado que el disidente era un personaje incómodo para el régimen de La Habana.
La querella ante la Audiencia apunta que aunque el plan consistiera en atentar contra la vida de los ocupantes del vehículo, “es evidente que, inherente a dicho fin y más importante, está la idea de acabar con el Movimiento Cristiano de Liberación” que lideraba Payá.
Para el MCL el pueblo cubano tiene derecho a conocer la verdad de lo sucedido ese día, no sólo por las muertes de Payá y Cepero, sino también por la “vil inculpación” de Ángel Carromero “por un crimen que no cometió”, según un comunicado emitido hoy.
El pasado 5 de agosto el diario español El Mundo publicó unas declaraciones de Carromero en las que aseguraba que “los servicios secretos cubanos asesinaron a Oswaldo Payá”, dado que un coche los embistió y sacó de la calzada y se mostraba convencido de que el líder disidente y Harold Cepedo salieron vivos del accidente.
En su comunicado de hoy el MCL apuntó que la querella es “necesaria e indispensable” desde el punto de vista de la justicia, puesto que “el régimen cubano no puede seguir persiguiendo, maltratando, mintiendo, asesinando e intimidando a una sociedad impunemente, cual dueños absolutos de la vida de millones de personas”.
“Confiamos que en España, donde el poder judicial es independiente del poder político y donde pueden buscar la verdad sin temor ni presiones, podamos llevar a término esta querella y se asigne responsabilidad a los involucrados en este horrible acto, sean estos quienes sean”, añade el MCL, que asegura no buscar “revanchismo ni incitar al odio”.
La querella será asignada a uno de los juzgados de instrucción de la Audiencia, que deberá decidir si la admite a trámite. EFE