La mujer, de 22 años, se encontraba con un compañero de trabajo que fue agredido y atado con una cuerda mientras al menos tres de los cinco hombres violaron a la profesional por turnos. Ya están detenidos 5 sospechosos.
Una joven reportera gráfica india fue violada por cinco personas mientras trabajaba en un reportaje para una revista extranjera en la ciudad suroccidental india de Bombay, informó este viernes una fuente policial.
La agresión ocurrió a última hora de la tarde del jueves en un complejo textil abandonado conocido como Shakti Mills y situado en el barrio de Mahalaxmi de la metrópoli financiera, según explicó la fuente a la agencia IANS.
La mujer, de 22 años, se encontraba con un compañero de trabajo que fue agredido y atado con una cuerda mientras al menos tres de los cinco hombres violaron a la profesional por turnos.
Los agresores se dieron a la fuga tras la violación pero las autoridades lograron arrestar a cinco sospechosos.
Psicosis colectiva
Desde finales de 2012 la India vive en un estado de psicosis por los continuos casos de agresiones sexuales que han acaparado las portadas de la prensa local e internacional.
El detonante fue la brutal violación que en diciembre sufrió una estudiante de 23 años por parte de seis individuos en un autobús en marcha en Nueva Delhi.
La joven falleció trece días después del ataque y su muerte desató una ola de protestas sin precedentes en el gigante asiático y dio pie a un profundo debate sobre la discriminación que padecen las mujeres en muchos ámbitos de la sociedad.
Los escándalos han afectado algo al turismo extranjero en la India, según datos oficiales y de operadores turísticos, y las autoridades modificaron el Código Penal para endurecer las penas contra condenados por violación.
Un tribunal de la capital india debe emitir próximamente un veredicto en el caso referente a la joven estudiante agredida en el autobús.
Los observadores creen que la pena de muerte será el castigo probable para los cuatro acusados de dicho crimen.
Un quinto presunto implicado se suicidó en la cárcel, según la versión oficial, y un sexto supuesto agresor era menor de edad cuando ocurrieron los hechos y ha sido juzgado por un tribunal juvenil que como máximo le impondrá una pena de tres años de internamiento.
EFE