Además de tener las curvas más envidiadas del planeta, Beyoncé tiene muchas cosas más. Entre ellas, múltiples manías acompañan a la cantante allá donde vaya. Según Glamurama, para la famosa diva no pueden faltar tres camerinos en cualquiera de sus giras, cada uno de ellos destinado para un uso particular: uno se utiliza como sala de relax, otro como recinto para peluquería y maquillaje y otro como vestidor, publica abc.es.
Los organizadores de los eventos de Beyoncé no lo tienen fácil. Además de querer tres camerinos, la artista exige que éstos estén pintados de color blanco y tener una decoración a su gusto. Y como sobre gustos no hay nada escrito, parece que a la cantante no hay nada que más le guste que mantenerse hidratada. Por ello pide que en sus camerinos haya grandes cantidades de agua embotellada y que a los lados del escenario se monten neveras con refrescos hiposódicos. Para comer, la celebrity sólo ingiere cereales, vegetales y fruta.
Y ahí no acaba la cosa. Antes de comenzar su gira mundial, Beyoncé exigió que se cambiaran todos los retretes de sus camerinos, según informa el Daily Mail. Además, todos tuvieron que ser provistos con papel higiénico de color rojo.