Luego de iniciar tu entrenamiento por primera vez notas casi de inmediato cómo tus músculos comienzan a crecer y desarrollarse. Pero luego de un tiempo, estos parecen acoplarse a tu nuevo estilo de vida y se estancan para no seguir creciendo. Esto es bastante normal, y casi siempre se debe a errores comunes que cometemos. Aquí los enumeramos con sus soluciones:
1. Ignoras las piernas
La mayoría de los hombres se enfocan en rutinas de ejercicio donde solo desarrollan el tren superior y lo que ven en el espejo: pecho y brazos. Pero los músculos más grandes, incluidos los glúteos, se encuentran en la mitad inferior del cuerpo, y al entrenarlos segregas hormonas que te ayudan a ganar volumen y fuerza en todo el cuerpo. Además, desarrollar la espalda te da un aspecto mucho más imponente que solo los brazos o el pecho.
¿Solución?
Sentadillas split con un pie elevado. Sostén una barra sobre la espalda pasando las manos por detrás. Adelanta el pie derecho, apoyándolo sobre un step. Baja el cuerpo y luego vuelve a levantarlo hasta recuperar la posición inicial. Completa 10 repeticiones, invierte la posición de las piernas y repite. Hasta ahí es una serie. Haz 3.
2. Corres en exceso
No es que acumular kilómetros de distancia es una pérdida de tiempo, pero depende de tus metas con el ejercicio. Si lo que quieres es aumentar tu masa muscular, quizás sí es contraproducente. La razón es que tu cuerpo se adapta rápidamente al movimiento repetitivo, y no hay nada más repetitivo que la carrera. Además, corriendo no activas las fibras musculares de acción rápida, que son las que más contribuyen a quemar grasa y modelar el cuerpo.
¿Solución?
Entrena a intervalos, con ráfagas cortas de actividad intensa seguidas de un descanso activo (lo explicamos mejor en este artículo). Este entrenamiento hará que tu rendimiento aeróbico y anaeróbico mejore mucho más que con el ejercicio cardiovascular continuo.
3. Te falta explosividad
Ya lo explicamos en un artículo pasado, los levantamientos explosivos te proporcionan resultados más rápidos porque activan más fibras musculares de acción rápida, que son las que tienen el mayor potencial de crecimiento.
¿Solución?
Ejecuta la fase de levantamiento del peso lo más rápidamente posible. La velocidad exacta del levantamiento no es importante, mientras el movimiento sea explosivo tu cuerpo hará trabajar las fibras de acción rápida.
4. No arriesgas lo suficiente, o no arriesgas nada
No te conformes con los ejercicios donde te sientas cómodo. No avanzarás nada si sigues así. Los atletas profesionales no se superan sólo trabajando sus puntos fuertes: también combaten los débiles.
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