Manifestantes y policías chocaron este domingo en Ciudad de México durante protestas de miles de maestros y varias decenas de estudiantes en contra de las reformas estructurales que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto.
El movimiento estudiantil #Yosoy 132 reportó en su cuenta de Twitter la detención de al menos seis personas durante una protesta que el colectivo estaba realizando en el centro de la capital contra la reforma energética, que se espera que el Congreso vote antes de finalizar el año.
Manifestantes encapuchados lanzaron piedras y cócteles molotov contra los centenares de policías que les cercaban el paso, y los agentes respondieron lanzando gases e incluso con golpes a manifestantes, pudo constatar la AFP.
Tras este incidente, los miles de maestros que marchaban camino al palacio presidencial de Los Pinos en el marco de sus protestas contra la reforma educativa, decidieron unirse a los estudiantes e ir junto con ellos al Congreso, que este domingo recibirá el primer informe de gobierno de Peña Nieto de manos de su secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Inicialmente, estaba previsto que el presidente presentara públicamente este mismo domingo el informe, pero decidió postergar el acto para el lunes, según fuentes oficiales, para evitar una intensificación de las manifestaciones de los maestros, que llevan más de quince días paralizando sectores estratégicos de la capital contra la nueva ley educativa.
Ante las protestas, este fin de semana se suspendieron dos partidos de Primera División de fútbol, mientras que la semana pasada los legisladores tuvieron que sesionar en un centro de convenciones ante el fuerte sitio de los maestros a la Cámara de Diputados y el Senado.
Peña Nieto ha señalado que no habrá marcha atrás en la reforma educativa, la primera gran norma que se aprobó en diciembre dentro del Pacto por México, un inédito acuerdo que el mandatario logró fraguar entre los tres principales partidos para impulsar ambiciosas reformas estructurales.
Esta semana, el Congreso mexicano prevé votar la tercera ley secundaria de la reforma educativa, el principal punto al que se oponen los maestros, ya que prevé una evaluación regular de los docentes, condicionando a los resultados su permanencia en el cargo y ascensos, así como incrementos salariales. AFP