Los consumidores neoespartanos consideran que el nuevo incremento de 10% en el salario mínimo es “totalmente ridículo”, pues la inflación “se come” mensualmente todo lo que perciben.
En un recorrido realizado por distintos supermercados y comercios de Porlamar, la mayoría de los consultados opinó que el ajuste es insuficiente y que se percibe “menos aún” por el hecho de ser fraccionado.
“Los precios de todos los productos y servicios suben cada día y no en varias partes. Aumentan de golpe y punto. Al dividir el incremento, que se quedó corto desde el principio, el impacto es mucho mayor. Estas cosas dejan en claro que el Gobierno se burla de nosotros”, afirmó Karla Torres, quien aseguró que cada mes gasta cerca de 1.800 bolívares tan solo en comida para tres personas.
Desde el 1º de septiembre el salario mínimo pasó a 2.702,73 bolívares, tras entrar en vigencia el segundo incremento del año decretado por el Ejecutivo. Este ajuste representa un alza de 245 bolívares al mes y de 8,1 bolívares diarios, que no cubren “ni siquiera” el costo del transporte, según los usuarios del servicio.
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