El tenista serbio Novak Djokovic reservó el sábado un cupo en la final de la rama masculina del Abierto de Estados Unidos al vencer a un desafiante Stanislas Wawrinka de suiza, noveno favorito, en un emocionante partido a cinco sets.
Djokovic sobrevivió a un peligroso desafío de Wawrinka en un partido con parciales de 2-6, 7-6 (7-4), 3-6, 6-3 y 6-4, lo que le valió a ambos jugadores una larga ovación de pie del público en el estadio Arthur Ashe.
El serbio y máximo favorito dijo que comería algo de palomitas de maíz y se recuperaría en el sofá de la lucha de cuatro horas contra el suizo mientras ve la segunda semifinal entre el número dos del mundo, el español Rafael Nadal, y el francés Richard Gasquet, octavo favorito.
“Estos son los partidos para los que vivimos, para los que practicamos”, dijo Djokovic después de alcanzar su cuarta final consecutiva del Abierto de Estados Unidos.
“Todo el crédito es de (Wawrinka) por ser tan agresivo y jugar tan bien. Yo sólo tuve suerte de jugar mi mejor tenis cuando lo necesité”, agregó.
El agitado partido, que incluyó una advertencia por dar consejos técnicos desde las tribunas al equipo de Djokovic, la destrucción de una raqueta por un frustrado Wawrinka y una pausa para asistencia médica solicitada por el suizo por un problema en un muslo, alcanzó su clímax en el quinto set.
Con Wawrinka sirviendo 1-1, los rivales entraron en un duelo maratónico que se prolongó 21 minutos y exhibieron algunos brillantes intercambios y grandes tiros. El suizo debió enfrentar cinco puntos de quiebre y 12 cuentas iguales y se impuso en el trigésimo punto con un servicio ganador.
El maratónico juego le mereció a ambos jugadores varias ovaciones de pie de un público emocionado por su empuje y talento.
“Fue un gran torneo para mí”, dijo Wawrinka. “Duro partido, dura derrota. Lo entregué todo. Luché hasta el final. Con este público, fue una experiencia asombrosa”, agregó.