¡Sabotaje! Quienes lean los editoriales en nuestra página (www.cesarmiguelrondon.com) podrán comentar, quizás, que no hay otra cosa sobre la cual hablar que el sabotaje, o que a este servidor no se le ocurre otro tema. Y, en rigor, nuestros editoriales los hacemos, básicamente, sobre las informaciones que trae la prensa día a día. Y resulta que el sabotaje ha pasado a ser una constante en las noticias que vienen del Gobierno, porque a todos los problemas del país se les responde con esa palabra mágica, o como a Maduro le gusta decir, “saboteo”.
Tan es así, que en el Tal Cual de hoy, escrito por Teodoro Petkoff seguramente antes del programa de Rangel ayer en la mañana, se alude al caso de Jesse Chacón. Leo unas líneas: Cada vez que se produce un apagón el Ministro de Energía Jesse Chacón y también otros funcionarios oficialistas tienen a mano una explicación prefabricada, se trata de sabotaje de la oposición. Maduro se pregunta ¿dónde está el problema? y se da el vuelto, en el sabotaje. Es obvio que ni ellos mismos se pueden creer semejante paparruchada, pero supone que resulta una eficaz cortina de humo tras la cual ocultar su propia ineficiencia.
Pues bien, ayer volvió la palabra sabotaje, y quien la suelta es nada menos que Rafael Ramírez, uno de los hombres más señalados del régimen. En el diario Vea, el gran titular de hoy: “La explosión de Amuay fue un acto de sabotaje”. Así, con todas sus letras. Últimas Noticias se hace eco: “Amuay ardió por sabotaje”. El Ministro Ramírez afirmó que fue deliberado y hoy presenta el informe de la investigación realizado por 25 expertos. “El responsable sabía lo que hacía”, dice Ramírez. Es decir, no era del Gobierno porque sabía lo que hacía.
Resulta que el mismo fin de semana tuvimos un incidente en el lago de Maracaibo. Ayer leíamos que se había hundido una gabarra, pero hoy nos dice el diario El Universal que fueron dos. Petróleos de Venezuela, en una nota de prensa, le atribuyó esto al mal tiempo. Pero ya ayer corrían las informaciones de que, en efecto, una vez más era un problema de mantenimiento. En la lista de sabotajes, el señor Ramírez puede agregar también el caso de las gabarras.
En fin, entre sabotaje y sabotaje, pues, tratarán de seguir gobernando.
Hay una nota hoy que nos llama la atención. La lógica del señor Eduardo Samán, quien está al frente del Indepabis, es digna de estudio. El gran titular en El Oriental de hoy, en Maturín, dice: “Desabastecimiento termina después de las elecciones”. Eduardo Samán, Director de Indepabis, señaló que las fallas en el abastecimiento de alimentos responde a un problema de suministro, debido a que Venezuela atraviesa por un año electoral. “Siempre que estamos en un año electoral se acentúa el problema del desabastecimiento y la escasez, ya verás que después que pasen las elecciones todo volverá a la normalidad”.
A ver. Pareciera que para el Gobierno quien manda es en rigor la oposición. Los actos de corrupción los comete la oposición, por ejemplo. Resulta que el problema del abastecimiento y la escasez, que debería manejarlo y resolverlo el Gobierno, no lo puede resolver porque lo maneja la oposición. Y la oposición es tan maluca ella y tiene tanto poder que cuando hay elecciones, pues no permite que haya abastecimiento, pero una vez que pasen las elecciones, según la lógica de Samán, ya eso se va a resolver.
¿Será por eso que cada día estamos sufriendo un desabastecimiento mayor, habida cuenta que gracias a las ocurrencias de Chávez, hemos tenido prácticamente 14 años de elecciones?
Entonces, señor Samán, según su lógica, ¿para acabar con la escasez habría que acabar con las elecciones?