Los altos costos y la escasez en la mayoría de los productos que forman parte de las listas escolares, hace que padres y representantes hagan sus compras en diferentes establecimientos y en fechas diferentes para economizar y que el dinero rinda un poco más, reseña El Carabobeño.
Aunque la afluencia de personas en las ferias se mantiene tal como en años anteriores, los encargados de estos comercios aseguran que a pesar de los costos y la ausencia de algunos productos, los padres siempre comprarán lo que necesiten sus hijos. Sinaí López, supervisora de una feria en Naguanagua, calculó que el 60% de las personas acude en quincena y varias veces, mientras que el resto adquiere todo en un solo día.
Algunas personas compran la lista de libros en una misma ocasión, la de útiles en otra oportunidad y los uniformes otro día. Esto si sus planes no son afectados por la escasez en los textos y algunas marcas en cuadernos y materiales.