No, no es tu imaginación. Tu cabello podría estar cada vez más delgado.
De acuerdo al doctor Alan Bauman, especializado en la restauración física del cabello, 20% de los hombres comienzan a perderlo entre los 20 y los 30 años de edad. Y aunque la genética juega un papel importante, cada individuo tiene algo de control sobre el destino de su cabellera, y no estamos hablando de peluquines ni de “remedios milagrosos” contra la calvicie. Nos referimos a la alimentación.
Por eso, si tu reflejo muestra una frente cada vez más pronunciada, la solución quizás no está en ponerte un sobrero sino en tu dieta.
“Como cualquier otra parte de nuestro cuerpo o componente de nuestra salud, el cabello necesitas una variedad de nutrientes para crecer y mantenerse saludable”, afirma la nutricionista Rania Batayneh, autora del libro The One-One Diet.
“Como los nutrientes son absorbidos en primera instancia por los tejidos esenciales, como los músculos y los órganos, antes de ir hacia el cuero cabelludo, es importante consumir una cantidad variada y suficiente de alimentos que contengan la proporción adecuada de sustentos que aseguren la salud de tu cabellera”, puntualiza Batayneh.
Por eso te traemos esta lista con los principales alimentos que te proporcionan los nutrientes que necesitas para mantener cada pelo en su lugar:
Ácidos grasos Omega 3
No solo son buenos para tu cerebro, los ácidos grasos omega 3 beneficias a todo tu sistema circulatorio. Sus nutrientes esenciales alcanzan las membranas de las células del cuero cabelludo y nutre los folículos capilares promoviendo el crecimiento sano del pelo. Además, le otorgan elasticidad al cabello, evitando que se rompa y termine tapando el desagüe de tu ducha.
Pero, tu cuerpo no puede producir ácidos grasos omega 3 por sí solo. Por eso, la cantidad que consumas será lo que tu organismo reciba.
Los alimentos ideales: semillas de lino, nueces, salmón, atún, col rizada (o col de saboya), coles de Bruselas, el aceite de canola.
Zinc
Además de impulsar el crecimiento y la reparación de los tejidos, el zinc facilitará el mantenimiento saludable del cabello. Además, es un regulador de las hormonas del organismo (incluyendo la testosterona) y ayuda a mantener la producción de las glándulas secretoras del aceite en el cuero cabelludo, un elemento importante para estimular el crecimiento del pelo.
Pero no hay que pasarse de la raya. Los altos niveles de testosterona están directamente relacionados con el inicio de la calvicie. Para la Dra. Bauman, 11 mg de zinc al día es todo lo que necesitas.
Los alimentos ideales: garbanzos, germen de trigo, ostras, carne de res, hígado de ternera y roast beef.
Proteína
Una lección rápida de química: tu cabello está compuesto casi por completo de proteína. Así que, si sólo consumes lo mínimo para hacer crecer tus músculos, podrías tener un cuerpo con bíceps definidos… y la cabeza totalmente rapada. Incluso si no sufres pérdida de cabello, consumir pocas proteínas puede ocasionar que se torne color gris.
Por todo esto, debes incluir en tu dieta proteínas naturales de alta calidad. Y si eres vegetariano o vegano, no hay que alarmarse: la proteína abunda en fuentes alimenticias no animales.
Los alimentos ideales: yogur, huevos, col rizada, maní, habas, guisantes, lentejas, tofu, pollo y pavo.
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