La rana gigante del Titicaca, cuarta especie sin suerte en cuanto a belleza, habita en el conocido lago de Bolivia. Los pliegues de su cuerpo son parte de su adaptación al agua, ya que el Titicaca tiene baja cantidad de oxígeno. Se ha convertido en un manjar y, por lo tanto, está en peligro.
El axolotl o ajolote ocupa el tercer lugar. Se encuentra en ríos, canales y lagos de México, y se ha visto muy afectado por la contaminación de las aguas.
Por último, el mono narigudo corresponde sólo a los machos de la especie y es una forma de atraer a las hembras. Vive en Malasia e Indonesia.
El kakapo, la segunda especie en la lista, es un ave que habita en Nueva Zelanda. Es como un loro, pero no vuela, y pesa 4 kilos. Quedan sólo 1.200 ejemplares, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El blobfish, un pez de aspecto gelatinoso que parece tener un rostro humano, fue elegido como el animal más feo. Vive a profundidades de 1.000 metros en las aguas de Australia y Tasmania y está en peligro de extinción, ya que las redes para pescar cangrejos y langostas -su alimento- suelen atraparlos.