La supervivencia de los espermatozoides viene definida por una serie de parámetros, donde destacan dos: la temperatura, que debe estar comprendida entre los 37ºC y los 37,5ºC; y el grado de acidez del ambiente (pH de 7-7,5).
En este sentido, la vagina es un medio hostil para las células reproductoras masculinas, sobre todo fuera del período ovulatorio. Durante este tiempo, los espermatozoides mueren literalmente achicharrados en pocos minutos, ya que el pH vaginal está por debajo de 6.
En los días de ovulación éste sube 1 o 1,5 puntos, lo que permite que aguanten de 2 a 16 horas. Si son eyaculados en el exterior, a una temperatura de 15ºC, permanecen vitales 1 ó 2 días, y mucho menos si hace más calor.
Información: Culturizando