Hoy está previsto que más de 4 millones de niños de primaria de todo el país se incorporen a clases y, en los próximos días, que lo hagan más de 3 millones de estudiantes de bachillerato. La cifra es exhibidapor el Ministerio de Educación como un logro que demuestra la inclusióneducativa, pero lo cierto es que las deficiencias en el rendimiento académicosiguen siendo una deuda que genera más desigualdad, advierten expertos en lamateria.
ANDREA MONTILLA K./ El Nacional
Cada año, miles de jóvenes venezolanos egresan de las aulas sin conocimientos fundamentales para afrontar los retos del futuro. Los promedios se mantienen muy por debajo de lo deseable, apunta la presidente del Observatorio Educativo Venezolano y miembro de la ONG Asamblea de Educación, Olga Ramos.
De acuerdo con Evelyn Abdala, coordinadora del programa PIO de la Universidad Simón Bolívar —creado como curso de nivelación para el ingreso de bachilleres provenientes de escuelas públicas del Distrito Capital, Miranda y Vargas— las deficiencias académicas se arrastran desde primaria y los jóvenes llegan a la educación media sin manejar herramientas básicas que deberían estar consolidadas.
En los últimos cuatro años, los resultados de las pruebas diagnóstico en PIO han sido desalentadores, apunta Abdala. En el examen de matemática, en el que se prueban conocimientos básicos de cuarto, quinto y sexto grado, estudiantes de cuarto y quinto año de bachillerato no logran superar los 7 puntos en base a 20. En habilidad verbal, aunque la media mejora un poco, apenas ronda los 10 puntos. De los que cursan PIO, sólo 30% logra acceder a la universidad.
La misma situación ocurre en el Programa Samuel Robinson de la Universidad Central de Venezuela, cuya duración es de seis meses. Por ejemplo, en el último período, 48% de los aspirantes para el área de Ciencias Básicas reprobó el curso, de los cuales 100% aplazó Matemática. En el área de Ciencias de la Salud, de 60% de alumnos de educación media que reprobó el programa en su totalidad, 88% tampoco pasó Matemática.
“El Gobierno dice que el principal problema no es la calidad de la educación sino la inequidad y la exclusión. Un estudiante bien formado puede salir adelante en cualquier prueba. Lo que provoca la inequidad es la mala calidad”, afirma el secretario general de la UCV, Amalio Belmonte.
Aplazados en calidad
Ramos señala que desde 1996 el país no se ha sometido a ninguna evaluación internacional para analizar el desempeño educativo, pese a que la Memoria y Cuenta 2013 del Ministerio de Educación indica que se elaboraron cuatro informes en 2012 sobre la calidad del subsistema de educación básica.
Recientemente sólo se ha divulgado un estudio sobre rendimiento escolar, con base en una investigación realizada en el estado Miranda por el Centro de Investigaciones Culturales y Educativas entre enero y julio de 2010 y divulgada el año pasado. A través de pruebas del Programa Internacional para la Evaluación Estudiantil de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, se conoció cómo se encuentran preparados estudiantes venezolanos de 15 años de edad de 121 escuelas de la región.
En el reporte, Miranda obtuvo 422, 397 y 422 puntos en comprensión lectora, matemática y ciencias, respectivamente, y se ubicó por debajo de Chile, Uruguay y Costa Rica. Shanghai, China, encabeza la lista en el mundo con 556, 600 y 575 puntos.