El deterioro de la capa asfáltica en diversos puntos de la ciudad se hace cada día más evidente, generando molestias en los conductores y afectando la correcta movilidad, sobre todo en aquellas vías que reciben mayor volumen de tráfico automotor.
La avenida Intercomunal Barquisimeto – Duaca es, sin duda, una de estas arterias neurálgicas, al tratarse prácticamente de la única conexión entre el casco central de la capital larense y las populosas parroquias El Cují y Tamaca, así como también con el municipio Crespo.
Justo debajo del puente de la vía férrea, a la altura del sector San Jacinto, una enorme abertura en la capa de rodamiento ocupa media calzada de la transitada vía. La razón del hueco es una cloaca colapsada, que recoge aguas de los sectores San Jacinto y El Jebe.
Los olores nauseabundos que emanan del pozo que se forma en la avenida, afectan la salud de los vecinos del lugar, provocando enfermedades respiratorias, sobre todo en los niños. Los comerciantes también se ven perjudicados, por cuanto sus clientes se quejan por la fetidez y muchos prefieren evitar el sitio.
Las aguas servidas bajan por el colector desde El Jebe y San Antonio, desbordando la tanquilla en la Intercomunal. Los vecinos comentan que en Hidrolara conocen el problema, pues ya el personal de esa dependencia ha acudido al lugar, con el objeto de verificar el origen del pozo.
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