Ropa y juguetes, dos de los rubros más solicitados en la temporada navideña, comienza a arribar con un incremento de precios que alcanzará hasta 300% en el caso de los zapatos importados y de 150% en los juguetes, en comparación con los actuales.
Luis Carías Toscano/El Nacional
La semana pasada comenzaron a llegar a las tiendas capitalinas algunos juguetes, pero con aumentos que oscilan entre 100% y 150%, según una de las fuentes del sector consultada.
“Pese a que se ha ido cancelando la vieja deuda de Cadivi, no hay autorizaciones para nuevas importaciones y el Sistema Complementario de Administración de Divisas no cumplió las expectativas”, lo cual obligó a los empresarios a surtirse con mercancía a dólar paralelo, indicó otra fuente.
La medida era necesaria porque los inventarios se reducen a menos de 30 días. “Faltarán los productos de moda en las tiendas, porque los precios han escalado mucho en los últimos meses”, principalmente por la poca disponibilidad de divisas oficiales.
Un empresario indicó que el año pasado a estas alturas muchas empresas tenían cómo surtir el mercado, mientras que ahora algunas ya agotaron sus inventarios, lo cual preocupa al sector por su impacto en la temporada navideña cuando suelen facturar 60% de sus ventas anuales.
Vestimenta. Luis Pisella, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado, calculó que los zapatos nacionales tendrán un incremento entre 50% y 100% para diciembre, mientras que los importados aumentarán hasta 300% por falta de divisas.
La escasez de materia prima ha causado la paralización de líneas de producción, dijo Pisella y agregó que a la mayoría le quedan insumos hasta octubre. “Hay muchos problemas para conseguir piel, suelas, hilo o pega, que llegan a cuentagotas”.
El sector tiene la alternativa de surtirse con importaciones de Colombia, donde la materia prima ya está fabricada, pero no han sido incluidos en el Sicad y el código de reembolso para facturar y enviar la mercancía a través de Cadivi tiene un retraso casi de tres meses. “Estamos estrangulados. Hay quienes trabajan intermitentemente con sus líneas de producción”.
Similar situación atraviesan los productores de telas. Nelson Márquez, gerente de Comercialización de la Asociación Textil de Venezuela, refirió que prácticamente no tienen inventarios. “Todo lo que hay se manda a las tiendas”. Márquez calculó que el aumento en los precios rondará entre 25% y 30% para noviembre por el incremento de la materia prima en el mercado internacional.
Retrasos. Hay deficiencias en los inventarios, admitió Juan González, gerente de un negocio de ropa para niños en la capital, quien efectuó una solicitud de divisas en mayo para encargar un pedido y aún no ha tenido respuesta. “A pesar de ser una época escolar, faltan muchas tallas que normalmente abundaban”, comentó.
La nueva mercancía de ropa aún no ha llegado, apuntó otro encargado, pero cuando arribe, tendrá un incremento de hasta 40%. José Ravelo, encargado de un negocio de zapatos, recordó que en diciembre pasado una línea de productos pasó de 700 a 1.300 bolívares, por lo que se esperan un incremento similar en la próxima temporada.
Otros locales no han elevado sus precios todavía, pero tienen instrucciones de esperar unas semanas más para confirmar si habrá una nueva devaluación de la moneda. “Desde diciembre se han triplicado los precios porque hay pocos inventarios y desconocen los costos de reposición”.