Claudio Osorio, un conocido hombre de negocios venezolano residente en Miami (Florida), fue sentenciado hoy a 12,5 años de cárcel por los delitos de fraude multimillonario a inversores y lavado de dinero, informaron hoy las autoridades. EFE
El juez encargado del caso, William Dimitrouleas, condenó además a Osorio, de 55 años, a devolver a los inversionistas que estafó cerca de 20 millones de dólares a través de su desaparecida empresa, Innovida Holdings, especializada en la edificación de viviendas prefabricadas en países en desarrollo.
Osorio, que se había declarado culpable de los cargos en su contra en marzo pasado, llegó a integrar la lista Fortune 500 y en su momento fue elegido empresario del año por Ernest & Young.
El empresario fue detenido en diciembre pasado y se enfrentaba a una condena de hasta 20 años de prisión por el delito de conspiración para defraudar y de hasta 10 años más por el de conspirar para lavar dinero.
En la audiencia para sentencia que tuvo lugar en un tribunal de Miami, Osorio pidió perdón a su familia y a los empleados y inversores de Innovida: “Traicioné la confianza de todos y la fe que habían puesto en mí. Les fallé”, dijo Osorio ante el magistrado, según recogió hoy el diario The Miami Herald.
La investigación realizada en su momento por las autoridades llevó a la detención de Osorio, a quien acusaron de estafar a vecino acaudalados del lugar donde vivía, en la exclusiva Star Island, en Miami Beach.
En esta lujosa mansión el matrimonio Osorio organizó en el pasado actos para la recaudación de fondos destinados a las campañas presidenciales de Hillary Clinton y Barack Obama.
Entre otras celebridades a las que presuntamente estafó figuran el famoso exjugador de la NBA Alonzo Mourning y el general retirado Wesley Clark, quienes participaron en una campaña de recogida de fondos para la construcción en Haití de casas a precio asequible.
Osorio y su jefe financiero, Craig Toll, fueron acusados de crear una red para defraudar y obtener dinero y propiedades por medios falsos y fraudulentos.
Según la acusación a la que tuvo acceso Efe, el venezolano logró recaudar entre 2007 y 2010 unos 40 millones de dólares de una decena de inversores. Esos fondos, según la Fiscalía, los usó para su “beneficio personal y el de sus cómplices y para mantener su estructura fraudulenta”.
Además, obtuvo un préstamo de 10 millones de dólares en fondos públicos para financiar la construcción de medio millar de viviendas en Haití para familias desplazadas por el terremoto que devastó la isla en 2010.
El empresario cayó en desgracia tras las numerosas demandas civiles que tuvo que afrontar en los tribunales en los pasados cuatro años e intentó acogerse al capítulo 11 de la ley estadounidense que regula la quiebra, pero un juez le negó esa opción y ordenó la liquidación de Innovida.
Además, fue despojado de sus bienes personales, incluida su mansión de Star Island, que fue vendida en una subasta pública por 12,7 millones de dólares para pagar deudas. EFE