Igor Flores, un venezolano que vive en el Distrito Federal de México, se encontraba en Acapulco con su familia cuando los huracanes “Ingrid” y “Manuel” golpearon la costa.
En contacto telefónico con Globovisión.com relató que llevan más de 10 horas haciendo una fila, bajo la lluvia, esperando su turno para evacuar.
“Estamos en la base naval, esperando unos tres aviones más y es el turno nuestro para poder salir. Estamos desde el sábado aquí”, señaló.
Explicó que el cónsul venezolano ha estado en contacto con ellos “pero el problema es que no dejan meter aviones privados: el espacio aéreo está cerrado y la única manera de salir es con los aviones de la Fuerza Aérea mexicana”.
Junto a Flores se encuentran otros cinco venezolanos, entre ellos dos niños de 6 y 9 años. El grupo de aproximadamente 300 personas espera abordar un avión para evacuar en las próximas dos horas y ser trasladados a la capital de México.
“Los aviones están aterrizando y despejando, usando un aeropuerto militar porque el aeropuerto internacional de Acapulco está colapsado por la lluvia”, describió.
El venezolano residenciado en México contó que se encontraba en Acapulco porque había “puente” debido a la celebración del Día de la Independencia, el 16 de septiembre.
“Llegó mi hermana y mi cuñado de Venezuela, y viajamos todos a Acapulco para pasar el grito de la independencia; pero entró la tormenta, se colapsó la carretera y ya no pudo salir nadie. Medio Acapulco está inundado, hay como 88 muertos oficialmente, pero se piensa que hay mucha más gente muerta. Esto es algo como lo que pasó en Vargas”, lamentó.
Flores explicó que han recibido apoyo de los hoteles. Aseguró que “el desastre fue duro porque entraron dos tormentas: tres cuartas partes del país están en desastre”.