¿Cómo definir y explicar el paro de protesta de los trabajadores de Sidor que fue creciendo espontáneamente a lo largo de esta semana hasta convertirse en total? Los hechos son los hechos.
¿Cómo definir y explicar el paro de protesta de los trabajadores de Sidor que fue creciendo espontáneamente a lo largo de esta semana hasta convertirse en total? Los hechos son los hechos. El movimiento se inició el lunes en los laminadores de Barras (cabillas) y Alambrón como decisión autónoma, masiva de los trabajadores en asamblea a pesar de la oposición y ausencia de la dirigencia sindical. Y a pesar de las consabidas campañitas reaccionarias de los antiobreros rojitos que gritan con histeria farisea que “es un plan desestabilizador contra la Misión Vivienda y contra la Patria”. Y piden represión y sanciones. En una época fueron de izquierda. Hoy solo defienden al poder, los negocios y las prebendas. Se han “ultraderechizado” mientras hablan de “socialismo”. Todo es impostura. Esos mismos funcionarios de franela roja nunca reclaman contra el desastre gubernamental que ha tumbado la producción de cabillas de Sidor a casi la mitad. ¡Miraflores, los ministros y los jerarcas rojos son quienes han desestabilizado y arruinado a Sidor! Ante eso callan y se hacen cómplices. En el canal 8 siempre hay censura total contra las justas denuncias y contra las luchas del trabajador. En realidad no defienden a “la patria” aunque eso digan, sino a sus intereses politiqueros.
La protesta pronto se extendió a Laminación en Frío y Laminación en Caliente. Luego a la Planta de Pellas donde hay severas dificultades de seguridad industrial y a la medianoche de miércoles para jueves a las dos grandes acerías: la de Planchones y la de Palanquillas. Finalmente, en asamblea general a las 3:00 pm de ayer el sindicato se sumó al paro y se convirtió en total. Para muchos trabajadores, la dirigencia de Sutiss se vio obligada a sumarse pues ya estaban arropados y desplazados. Ellos arguyen su molestia con la empresa porque la directiva patronal aceptó negociar directamente con los trabajadores en conflicto.
El detonante del conflicto fue el anuncio -mediante boletín, pero sin acta firmada con definición precisa- por parte de la empresa de que había aceptado el reclamo laboral y decidido corregir una mala forma de hacer el cálculo para el pago de las utilidades anuales en la forma como se viene haciendo desde hace 5 años. Sin dudas, la molestia va mucho más allá de ese aspecto reivindicativo que no deja de ser importante. Van tres años con el contrato colectivo vencido. La empresa está en el suelo. El gobierno la estatizó para luego tirarla al abandono olvidando tanto el mantenimiento, como las inversiones y la seguridad. Con ese manejo irresponsable y corrupto no se hace patria sino lo contrario.
Los trabajadores aseguran tener una larga historia de frustraciones con esa clase de “anuncios” que luego no se concretan. Dicen que es un truco para que cuando llegue el momento se repita el procedimiento que le esquilma al trabajador lo suyo y que ya no se pueda corregir “porque es muy tarde”. Muchos sidoristas nos han escrito o enviado mensajes diciendo que han estado reclamando al sindicato su aquiescencia o silencio. Les reclaman que parecían avalar el comunicado y que ahora se demuestra que nunca existió un acta firmada por las partes detallando el método de cálculo.
Sidor, en 2007, último año antes de la estatización rojita, produjo 4.3 millones de toneladas de acero líquido. Produjo 371 mil toneladas de cabillas. Arrojó ganancias por 704 millones de dólares. Distribuyó beneficios al estado de unos 150 millones de dólares e igual cantidad entre los 15 mil trabajadores y ex trabajadores propietarios del 20% accionario. Sidor, en 2012, en el quinto año de administración roja rojita, no llegó a 1.8 millones de toneladas de acero en producción, una caída del 60%. Tampoco logró ni 200 mil tons de cabillas. Las pérdidas sumaron 961 millones de dólares. Le debe de todo a los trabajadores. Más nunca le pagó el valor de sus acciones a las 15 mil familias trabajadoras. Lo que estaba mal en cuanto a relaciones laborales en 2007, ahora sigue mal o incluso está peor.
¡Piensen en la patria!, dicen los enchufados de franela roja que nunca pensaron en la patria cuando contribuyeron a arruinar a Sidor, a destrozar su producción de acero general, de planchones y de cabillas. Por 5 años solo han pensado en sus intereses de partido político. Ahora reclaman que el trabajador proteste por sus derechos.
@damianprat (en twitter)
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