Los graves sucesos de la cárcel de Sabaneta con un nuevo saldo de víctimas fatales es otro eslabón de la crisis carcelaria, que va en aumento, mientras la ministro Iris Varela no resuelve nada ni ha dado cuenta de los cuantiosos recursos que ha recibido su despacho para el Fondo de Construcciones Carcelarias.
Tal lo expresó Luis Izquiel, Coordinador de Seguridad de la Mesa de la Unidad Democrática, al comentar los trágicos sucesos ocurridos en las últimas horas en el señalado recinto carcelario de Maracaibo, donde han sido ultimados 16 reclusos y el “pran” del penal han lanzado un reto público a la propia Ministra de Asuntos Carcelarios para que vaya a desalojarlo.
Es un gran cinismo que la señora Iris Varela se niegue a aceptar su responsabilidad en la crisis carcelaria. Es una gran burla a los venezolanos que pretenda justificar su fracaso señalando una situación supuestamente heredada de la “cuarta república”. Ellos tienen 15 años en el poder y ella más de 2 en el ministerio penitenciario. Su gestión ha sido un gran desastre.
Izquiel sostiene que la política de cierre y de traslados de los privados de libertad que ha puesto en práctica el gobierno para desarmar a la población carcelaria no ha dado resultados y, por el contrario, ha venido a agravar la situación, como ya se vio con el cierre de La Planta y Uribana.
Estos desplazamientos agravan el hacinamiento de las otras cárceles y empeoran el retardo procesal, pues los juicios deben ser cambiados de circuito judicial. Por ejemplo, la mayoría de los presos de Sabaneta tienen sus expedientes en el circuito judicial de Maracaibo. Al sacarlos de allí se hace más difícil el traslado a los tribunales y por tanto su procesamiento– afirmó el penalista.
Estas medidas, según el técnico de la Unidad Democrática, tienen una clara incidencia sobre el hacinamiento. Los recintos penitenciarios venezolanos, según el Observatorio Venezolano de Prisiones, que dirige Humberto Prado, tienen una capacidad para alojar 16.000 detenidos y ahora mismo superan los 53 mil.
El motín de Sabaneta, agregó Izquiel, ha vuelto a poner de relieve el control de las cárceles venezolanos por mafias dirigidas por los llamados “pranes”, que al ser cambiados de cárcel con frecuencia producen nuevos hechos de sangre debido a rencillas por disputas de poder.
¿Por qué cree usted que siendo tan evidente el fracaso de la ministro Valera aún la mantienen en su cargo?
Porque son solidaridades políticas. Una de las causas del aumento de la inseguridad ciudadana en el país es que en esos cargos no se colocan funcionarios capacitados que conozcan el área, sino que se colocan a fichas políticas para que hagan partidismo. Eso es lo que ocurre con la señora Varela, durante cuya gestión han sido asesinados más de 1.200 reclusos, todo un récord histórico.
Destaca que tampoco se sabe que ha hecho la ministro con los recursos que le han sido entregados al Fondo de Construcciones Penitenciarias.
Desde que llegó al cargo ha cerrado varias cárceles y no ha abierto una sola. Cerró la cárcel de Coro, La Planta, parcialmente Uribana y ahora no se sabe si habrá un cierre parcial o total de Sabaneta, lo cual resulta de una gran irresponsabilidad porque el hacinamiento de los reclusos en el país es brutal, como lo evidencia las cifras.
Recordó Izquiel que la Mesa de la Unidad ha venido insistiendo en la presentación de planes para la resolución de problemas en áreas específicas: lo primero es cumplir con el artículo 272 de la Constitución Nacional, según el cual las cárceles nacionales deben estar descentralizadas, en manos de gobernadores y alcaldes. Ese mandato constitucional es desacatado por el gobierno.
En segundo lugar, las cárceles deben estar dirigidas por penitenciaristas profesionales, con credenciales académicas, campo en el que hoy reina una total improvisación.
También se requiere el bloqueo de llamadas celulares en el perímetro de las cárceles. Para nadie es un secreto que la mayoría de las extorsiones en el país, que buena parte de los secuestros son dirigidos por las mafias que están dentro de las cárceles.
Para la Unidad se necesita una escuela nacional penitencia, de donde egrese todo el personal de las cárceles, incluyendo los custodios externos, campo en el que ha fracasado la GNB. Se necesita un cuerpo civil bien entrenado. Igualmente se necesita nuevas estructuras carcelarias, las actuales son muy antiguas y ya no son idóneas para rehabilitar detenidos.
El gobierno ha ofrecido reiteradamente la construcción de cárceles. –El Plan en el Plan de Humanización Carcelaria se ofrecieron 24 cárceles. En el plan A Toda Vida Venezuela se ofrecieron 8 cárceles, pero todo ha quedado en el papel—puntualizó el penalista Luis Izquiel.
Prensa Unidad Venezuela