Otorgaron en Uribana cinco libertades y un destacamento de trabajo

Otorgaron en Uribana cinco libertades y un destacamento de trabajo

Cinco libertades plenas y un destacamento de trabajo, fueron otorgadas durante la mañana de ayer en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, a los privados de libertad que trasladaron desde Sabaneta hasta la cárcel de Lara. En total son 1.084 personas quienes allí se encuentran. elimpulso.com / Carlos Iván Suárez

(foto Dedwinson Álvarez)

A las 8:00 de la mañana habría llegado la ministra de Servicios Penitenciario, Iris Varela, quien arribó a la entidad a fin de supervisar las obras de la Comunidad Penitenciaria, que según ella misma, en visitas anteriores, estaría lista para el próximo 30 de septiembre. Extraoficialmente, se conoció que el área de la cocina y la panadería estarían muy adelantadas, incluso, la noche del martes, le habrían colocado el gas.

Los rumores de la presencia de la jefa de la cartera ministerial corrieron desde temprano, incluso, fue desmentida por algunos funcionarios de seguridad del penal y por la directora general de atención integral del ministerio, de quien solo se conoció el nombre, Mari Pili.





Personas presentes en Uribana, comentaron que a las 11:30 am., llegaron tres camionetas, las cuales se retiraron a la 1:02 pm., sin embargo, en ninguna de ellas iba Varela. Minutos antes, también salió del lugar Rigoberto Palmar, quien estaba preso desde hacía dos años y medio, y ayer le otorgaron la libertad por destacamento de trabajo y buen comportamiento.

“Estaba durmiendo en el calabozo, donde permanecíamos 341 hombres en la celda uno, conocida como Rodeíto. Me llamaron y me dijeron que estaba en libertad con destacamento de trabajo. Fue una sorpresa. La ministra (Iris Varela), llegó adentro y anunció que el lunes harán el Plan Cayapa… Ella andaba con ‘Pincho’, a él lo conocí en Sabaneta”, dijo el hombre rodeado de su madre María de Palmar y su tía Doris María Palmar, quienes no dejaban de abrazarlo.

“La libertad me la otorgaron por beneficio de trabajo, yo vendía quesillos en Sabaneta; soy de Maracaibo y el viernes pasado me trajeron. Cuando llegamos nos atendieron bien, no nos maltrataron en ningún momento, nos daban la comida y los productos de aseo personal, sin embargo, nos faltaba agua y hace mucho calor ahí”.

Contó Palmar que en la cárcel duermen sobre unas colchonetas, se mantienen uniformados y no comen con cubiertos. “El régimen es mejor que donde estábamos”.

A él lo detuvieron por ser cómplice de homicidio, pero durante este tiempo ha reflexionado al respecto, prometió portarse bien por esta nueva oportunidad.

“Gracias a la ministra (Iris Varela) por lo que está haciendo por nosotros. A quienes hacen deportes los beneficiarán pronto”.

María y Doris agradecían a Dios, mirando al cielo. Observaban a Rigoberto, lo agarraban, lo abrazaban, “no lo podemos creer”, decían a cada rato, mientras comentaban todo lo malo que vivían en la Cárcel Nacional de Maracaibo.

“Ahí hubo más de 16 muertos, yo vi a muchos pasar frente a mis ojos así como también mujeres y niños heridos”.

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