Marte tuvo agua alguna vez en su pasado, y aunque el planeta rojo se vea hoy seco y polvoriento, todavía conserva este elemento bajo la superficie. El rover Curiosity descubrió que el suelo marciano tiene sorprendentemente una alta cantidad de agua.
El robot capturó su primera muestra de tierra marciana en octubre de 2012, la cual analizó con sus complejos instrumentos a bordo. La información fue enviada a la Tierra, donde los científicos la comenzaron a estudiar. Ahora, cinco papers con conclusiones al respecto saldrán publicados en la revista Science, informó la NASA.
“Uno de los resultados más emocionantes de esta primera muestra sólida ingerida por Curiosity es el alto porcentaje de agua en el suelo. Cerca de 2% del suelo en la superficie de Marte está hecha de agua, que es un gran recurso”, afirmó Laurie Leshin, decana de ciencias en Rensselaer Polytechnic Institute y autora de uno de los estudios.
El descubrimiento es buenas noticias para futuros astronautas, que podrían extraer el líquido del suelo en el caso de que instalemos colonias marcianas en el futuro. El “pero” está en que el experimento también detectó la presencia de componentes que contienen cloro (como cloratos o percloratos), que resultan tóxicos y que afectan la producción de hormonas en la tiroides en los humanos. Así que habría que ingeniar un método para mitigar tales riesgos.
Parte de la muestra tomada por Curiosity fue analizada en el instrumento Sample Analysis at Mars (SAM), que calentó la tierra a 835°C y luego usó diferentes instrumentos para identificar los químicos contenidos en la muestra y sus cantidades. Al calentar la muestra, se detectó una abundancia de agua, además de significativas cantidades de dióxido de carbono, oxígeno y azufre.
La NASA planea incluir nuevos instrumentos de análisis en un próximo rover, planeado para 2020, que pueda captar dióxido de carbono de la atmósfera y purificarlo. El gas podría ser convertido en oxígeno en última instancia para permitir que los colonos marcianos respiren.
Fuente: Nasa