Compartir besos, caricias, halagos, confidencias con la pareja en momentos de intimidad es una forma de refrescar la relación que muchas veces se ve afectada por el estrés cotidiano. Estas demostraciones sirven también para expresar el amor y el gusto que sienten ambos al disfrutarse mutuamente. Este tiempo se puede dar durante un encuentro apasionado que termine en el acto sexual, pero también en otro en el que simplemente la cercanía los haga sentirse más compenetrados, queridos y deseados. Así lo explica Gissell Luna, psico-oncóloga del Hospital Universitario de Caracas, al referirse cómo las pacientes con cáncer de mama avanzado pueden manejar esta área de sus vidas.
La especialista explica que las pacientes con cáncer tienen, al igual que todas las personas, los mismos derechos a tener una vida plena y satisfactoria desde el punto de vista sexual, a pesar de contar habitualmente con dos limitantes que considera importantes: el cansancio inherente a la enfermedad y el aspecto psicológico -la autoestima-. La mastectomía (extirpación quirúrgica de una o ambas mamas de manera parcial o completa) unida a la caída del cabello, cejas y/o pestañas causan un impacto emocional en estas mujeres, quienes al verse diferentes no se sienten igual de atractivas.
La carga emocional de una mujer con cáncer de mama en etapa avanzada va a depender mucho de su personalidad, experiencias previas, el tipo de cirugía y la respuesta de su compañero de vida ante la situación que experimentan. De acuerdo a Luna, también Coordinadora del diplomado de psico-oncología de la Universidad Metropolitana en Caracas, “es común escuchar casos de pacientes que no desean exponerse a tener relaciones sexuales con su pareja porque no se sienten atractivas. Sin saber que su esposo lo que siente es temor de lastimarla”.
A su juicio, la comunicación entre ambos es fundamental para manejar las suposiciones que tanto la paciente afectada como su amante se hacen. “Hay que romper las barreras y hablar. La intimidad va mucho más allá que el sexo. La confianza en expresar lo que se siente no se puede perder aun cuando se crea que no es el momento oportuno, pues es la forma adecuada para lograr entenderse”, añade al aseverar que el acompañamiento y apoyo constante de la pareja hará sentir más segura de sí misma y comprendida a una mujer que se encuentre en la lucha contra esta enfermedad.
“La recomendación que yo le hago a una paciente es que tenga paciencia, recuperarse de una mastectomía lleva su tiempo físico y psicológico. Es importante pasar el duelo que ello implica, que traerá consigo: tristeza, llanto, rabia, decepción y frustración”, sostiene la psico-oncólogo al insistir en que también es importante comunicar sus sentimientos y no dar nada por entendido, sin antes haber conversado. Mientras, a los caballeros les sugiere ser tolerantes a los altibajos emocionales de su compañera sentimental, expresar sus miedos y angustias, además de tener presente que la intimidad -más allá del contacto físico- consiste en compartir con la persona amada parte de su mundo interior, sin importar en qué circunstancia se encuentren.
En cuanto a la intimidad sexual en sí, la especialista acota que la imaginación es un aditivo que siempre podrá ser empleado para avivar el erotismo. Además, de tener claro que los besos, caricias, miradas, la gentileza y el humor no deben darse solo previo a este tipo de encuentros, sino que deben ser un buen hábito de pareja en pro de una relación íntima saludable. Asimismo, resaltó la importancia de que este tipo de pacientes mantengan la constancia en sus controles médicos y se adhieran a los tratamientos farmacológicos utilizados para prolongar significativamente el tiempo sin progresión de la enfermedad, e incluso en algunos casos de los efectos adversos que son más temidos por este tipo de pacientes. Tal es el caso de fármacos como el everolimus, medicamento empleado para frenar la proliferación de las células cancerosas en pacientes con estadio avanzado de la enfermedad, revirtiendo así la resistencia hormonal y brindando mayor calidad de vida a las pacientes, sin los efectos colaterales que genera la quimioterapia como por ejemplo, la temida caída del cabello.