La dirigencia sindical siente que el Gobierno dirigido por Nicolás Maduro los persigue y no los escucha, pues pasan años sin aprobarse convenciones colectivas y cuando finalmente sucede “se violan constantemente”, denunció Pablo Zambrano, dirigente del Movimiento de Sindicatos de Base. Nota de Prensa
Durante una asamblea de Mosbase, Zambrano expresó su solidaridad con los compañeros perseguidos como Rubén González, quien estuvo en la cárcel por 17 meses y recientemente se le reanudó su juicio o Iván Freites, del sector petrolero, quien ha denunciado la delicada situación del sector y lo despidieron.
El dirigente nombró también el caso de Eladio Mata, secretario general del sindicato de la Alcaldía Mayor en Caracas, quien fue amenazado de muerte por bandas armadas únicamente por su trabajo sindical, caso que fue entregado a la Fiscalía General de la República.
Iván Freites, representante del sindicato de trabajadores petrolíferos en el estado Falcón, rechazó la actitud del Estado patrono contra los numerosos dirigentes sindicales. “Ellos violan constantemente las normas de seguridad, así como los derechos humanos. No dan garantías ni de vida y ha llevado a consecuencias nefastas como el desastre de Amuay, donde hubo 42 muertos y 5 desaparecidos”.
“Las políticas del gobierno deben ser eficaces, pero solo se oponen a los movimientos sindicales e irrespetan sus figuras. Han acabado con la calidad de vida de la clase obrera”, manifestó Freites.
Rubén González, secretario general de Sintraferrominera, también denunció la discriminación y el proceso de juicios que el Estado sigue contra los trabajadores. “Desde hace 5 años me persiguen por defender los intereses de los trabajadores. La dirigencia es vulnerada por cumplir su función, justo cuando el presidente Maduro fue dirigente sindical y debe respetar a los trabajadores”.
González señaló que las personas tienen un concepto equivocado sobre la clase obrera, pues están dispuestos a buscar entendimiento en la vía del diálogo y no son anarquistas ni desestabilizadores, solo que toman decisiones cruciales cuando la situación lo amerita.
Emilio Campos, secretario general de Sintracarbonorca, exigió al Ejecutivo cambiar su actitud con los sindicatos. “No sentimos fuertes, avanzamos con una política de eficiencia. Estamos dispuestos al diálogo, pero pedimos respetar las leyes. Dejen de perseguir a nuestros compañeros sindicales”.