La Guardia Civil intervino una tonelada de cocaína que se iba a introducir en España a través de contenedores desde Latinoamérica y detuvo a 18 personas, una de ellas de nacionalidad portuguesa, acusadas de narcotráfico.
La operación permitió desarticular una de las redes más importantes de narcotráfico entre Sudamérica y España, que contaba con una importante infraestructura en los puertos de Barcelona y Valenciana (este), según la Guardia Civil.
Durante la operación, que duró varios meses, los agentes intervinieron en mayo en Barcelona dos contenedores, uno con 403 procedente de Nicaragua, y otro con 318 kilos de cocaína, enviados desde la República Dominicana.
Un mes antes, en el puerto de Valencia (este), se incautaron de 225 kilos en un contenedor procedente de Sudamérica y en enero, hallaron en una casa de campo en Pontevedra (noroeste) diez kilogramos de la misma droga.
Diez de las detenciones se produjeron en Barcelona (noreste), seis en Galicia (noroeste) y dos en Portugal, según fuentes de la investigación. EFE