Nueva Jersey (este) celebró el lunes sus primeros casamientos homosexuales, convirtiéndose así en el estado número 14 de Estados Unidos en aprobar este tipo de uniones. AFP
La legalidad de los casamientos gays quedó confirmada en la misma jornada con el anuncio del gobernador republicano Chris Christie de retirar una apelación que había presentado ante la justicia por el fallo que autorizó esas uniones el mes pasado.
Si bien reinaba la incertidumbre por esta apelación del gobierno estatal, la fecha para las primeras bodas ya había sido establecida para este 21 de octubre luego de que la Corte Suprema de Nueva Jersey se negase el viernes a dejar en suspenso el fallo de la jueza Mary Jacobson.
El demócrata Cory Booker, el muy mediático alcalde de Newark (considerado parte de los suburbios de Nueva York, del otro lado del río Hudson) y electo para el Senado de Estados Unidos la semana pasada, decidió que sus oficinas abriesen excepcionalmente justo después de medianoche para celebrar varias bodas.
“Oficialmente ya pasó medianoche y el casamiento es legal ahora en Nueva Jersey”, declaró bajo los aplausos de los presentes, entre ellos la pareja conformada por Elizabeth Salerno, de 38 años, y Gabriela Celeiro, de 34, una de las primeras en casarse.
Para el gobernador Christie, un popular republicano con aspiraciones presidenciales para 2016, la batalla se anunciaba perdida de antemano y así lo reconoció.
“A pesar de que el gobernador discrepa enérgicamente con que la Corte sustituya con su fallo el proceso constitucional de los legisladores o el voto del pueblo, la Corte ha hablado ahora claramente sobre su visión de la Constitución de Nueva Jersey y el casamiento homosexual es ley”, indicó la oficina de Christie en un comunicado.
Según la decisión del máximo tribunal estatal, “las parejas del mismo sexo que no pueden casarse no son tratadas de manera equitativa según la ley”.
El 28 de septiembre la jueza Jacobson había estimado que la prohibición del casamiento homosexual en Nueva Jersey era contraria a la decisión adoptada en junio pasado por la Corte Suprema de Estados Unidos, cuando declaró anticonstitucional la ley DOMA, que sólo reconocía la unión entre un hombre y una mujer.
El fallo de la Corte Suprema federal tuvo como significado práctico que las parejas homosexuales casadas se beneficien de las “mismas protecciones” y beneficios que los matrimonios heterosexuales en materia de, por ejemplo, salud e impuestos.
Los gays y lesbianas pueden casarse legalmente en 14 de los 50 estados estadounidenses y desde finales de 2009, en la capital federal, Washington.