El atentado quizás sea en venganza contra el hijo de Cúcuta por haberlo destituido de la vicepresidencia del área económica, en claro sacrificio por el conflicto con Diosdado, para ponerla en manos de Damírez, quien por ahora no juega ni con el uno ni con el otro, revelando la grave crisis interna roja.
Sí, Nelson Merentes, visiblemente gozoso de su cinismo, tras anunciar un incremento del 39,4% del presupuesto nacional para el dolo y el despilfarro, ofreció a los venezolanos la más alta inflación del mundo para el año 2014. De acuerdo con el minpopo Finanzas tendremos una inflación de 28%, lo que indica que la misma pudiera multiplicarse moderamente por cuatro. Si usted lo duda, querido lector, me permito recordarle que fue el mismo Merentes quien hace exactamente un año nos ofreció una inflación de 12% y que todo apunta a que la misma rondará cerca del 60%, es decir casi cinco veces más.
Dijo el ministro que nuestra economía estaba “perturbada”, una forma de decir en su lenguaje madurista que está vuelta “noña” y cuyas terribles consecuencias pagaremos los venezolanos porque el mega ajuste que nos espera para sanear la economía obligará al cucuteño a irse del gobierno por incompetente mucho antes de lo que piensa. Es la de Merentes la verdadera guerra económica contra el pueblo.