Morris fue acusada de inyectar pegamento y sellador de llantas Fix-a-Flat en los glúteos de una mujer en varias sesiones de cirugía estética para ayudarla a recuperar su figura, aunque la defensa niega este extremo.
La detención de Morris en 2012 y las fotos de la ficha policial de la detenida -una persona que estaba en tratamiento para cambiar de sexo y que tenía ya la apariencia física de una mujer- dieron la vuelta al mundo, principalmente por lo desmesurado y deformado de sus nalgas.
Según el informe policial, sobre Morris, de 32 años, pesan los cargos de ejercer la medicina sin licencia, causar daños serios a otra persona y también de homicidio involuntario.
El primer incidente denunciado se remonta a mayo de 2010, cuando una víctima pagó 700 dólares a Morris para que se le hiciera una operación de cirugía estética con el ánimo de aumentar el volumen de sus nalgas.
Poco después la mujer cayó enferma con neumonía y sus caderas quedaron seriamente deformadas, entre otras secuelas. Los médicos descubrieron que Morris supuestamente le había inyectado cola de contacto y el citado sellador Fix-a-Flat, además de aceites minerales y cemento en los glúteos.
El transexual afronta también cargos por la muerte de una supuesta antigua paciente, Shatarka Nuby, de 30 años, quien murió en marzo de 2012 de ese año en una cárcel de este estado donde cumplía condena por un delito de robo de identidad.
La familia de Nuby culpó de la muerte de esta a las inyecciones que le suministró el transexual entre 2007 y 2008 y que le produjeron una infección por una “sistemática y masiva inyección de silicona”.
Los investigadores señalan que Nuby pagó a Morris cientos de dólares por las inyecciones de una sustancia en sus glúteos, labios, muslos y pecho, y que las zonas tratadas fueron selladas con pegamento y algodón. EFE