El Monumento a los Caídos en Guerras de Australia ha dado marcha atrás a una contenciosa decisión de eliminar las palabras “sólo conocido por Dios” de la Tumba del Soldado Desconocido tras fuertes protestas públicas y de políticos.
Brendan Nelson, director del monumento, se negó a confirmar una noticia del diario The Australian el martes de que el primer ministro Tony Abbott, ex seminarista católico, había intervenido personalmente para evitar el cambio.
“Conociendo a Tony Abbott tan bien como lo conozco, sospecho que se sentiría muy a gusto con la decisión”, declaró Nelson a la radio de la Australian Broadcasting Corp. El despacho del primer ministro no comentó de inmediato sobre la noticia. Abbott regresaba a Australia el martes después de una visita sorpresa a los soldados australianos en Afganistán el lunes.
Pero Michael Ronaldson, ministro de Asuntos de Veteranos de Guerra, confirmó que Abbott se había opuesto al cambio.
“Yo tengo la opinión fuerte de que no era lo debido y compartí esa opinión”, declaró Ronaldson a la televisora Nine Network.
El monumento de arenisca fue inaugurado en 1941 para rendir homenaje a los australianos caídos en combate en la Primera Guerra Mundial y es uno de los principales destinos turísticos de Canberra.
Nelson había propuesto cambiar la frase “conocido solo para Dios”, atribuida al escritor británico Rudyard Kipling, con: “No sabemos el nombre de este australiano y nunca lo sabremos”.
Esas palabras son el comienzo de un panegírico del entonces primer ministro Paul Keating a un soldado desconocido muerto en la Segunda Guerra Mundial, exhumado de un cementerio en Francia y vuelto a enterrar en el monumento en 1993.
Keating fue una figura polarizadora que lideró el Partido Laborista, de centroizquierda. Abbott lidera el conservador Partido Liberal.
Nelson dijo que algunos de los que se quejaron “tienen opiniones particulares sobre el Sr. Keating”. Otros acusaron a Nelson de “descristianizar” el monumento, que dijo siempre fue una institución secular.
“Esto nunca tuvo por fin, como dicen algunos, eliminar ‘Dios’ o, ser políticamente correctos o nada de eso”, dijo Nelson. “El motivo fue dar permanencia a este discurso profundo de un primer ministro australiano”.
El consejo de dirección del monumento ha llegado a un acuerdo que incluye las palabras de Keating en 1993 —”El es todos ellos y uno de nosotros”— que se inscribirán en la piedra que rodea la tumba. AP