En vista de los altos costos de los repuestos para vehículos y autobuses, un vendedor de boletos del terminal de Puerto La Cruz asegura que es necesaria la asignación de divisas para poder adquirir las piezas. Por otra parte transportistas que operan en el lugar hacen un llamado a “hora cero” para exigir pronunciamiento del ministro Haiman El Trudi, publica El Norte.
Recientemente el ministro para el Transporte Terrestre en Venezuela, Haiman El Trudi, comentó que el llamado a “hora cero” que están haciendo algunos transportistas a nivel nacional, es simplemente un plan desestabilizador por parte de un “grupo que busca pescar en río revuelto”
Ante esta situación, algunos conductores se pronunciaron asegurando que no era más que “otra amenaza del gobierno” para que las personas no salgan a decir verdades.
Un vendedor de boletos en el Terminal de la ciudad de Puerto La Cruz, Jimmy Robert, explicó que no es la manera de tratar este tema pues, haber llegado a este punto demostraba la gravedad de la situación.
El problema
Los transportistas están exigiendo dos cosas puntuales, la primera: la liberación de 400 unidades que desde hace cinco años están retenidas en Brasil, y no han podido ser traídas al país para ser entregadas a la líneas de traslados.
Además, según comentó otro trabajador de una línea de traslados, Germán Moncada, los repuestos de las unidades están sumamente costosos, lo que tiene a los dueños “con la soga al cuello”, pues, cuando los consiguen, porque también están escasos, deben pagarlos a sobreprecios.
Robert ratificó esta información y comento que lo necesario es la asignación de divisas para poder adquirir las piezas a mejores costos.
Moncada aseguró que entre este martes y miércoles ya no han visto más unidades con llamados a la “hora cero”, sin embargo, señaló que esto podría deberse a que están esperando otra pronunciación por parte del gobierno.
Es importante recordar, que antes de que el ministro de Transporte Terrestre se pronunciara, fue pautada una asamblea en la que debía participar para atender las quejas de los agremiados, a la que no pudo presentarse, sino que envió a un representante.