Los periodistas y un fotógrafo del Diario 2001 de Venezuela fueron liberados la noche del viernes tras permanecer varias horas detenidos por militares que los arrestaron cuando cubrían una feria popular en Caracas, según denuncias de uno de los comunicadores, del rotativo y de medios de prensa locales. AFP
“Ya estamos libres (…) después de un largo amedrentamiento. Pero seguiremos haciendo periodismo”, escribió en su cuenta de la red social Twitter Eliscartt Ramos, una de las periodistas de Diario 2001 que denunció haber sido detenido por militares al mediodía de este viernes.
El Diario 2001 dijo en su página web que “los periodistas Eliscartt Ramos, Dayana Escalon y Jorge Santos (fotógrafo), sufrieron un ataque por parte de militares mientras cubrían la Feria Navideña de Los Próceres”.
La liberación de los comunicadores fue confirmada por fuentes del diario.
La fiscalía general abrió una investigación contra este diario luego de que el pasado 10 de octubre publicara una nota relativa a un caso de presunta escasez de gasolina en Caracas, lo que provocó una airada reacción del presidente Nicolás Maduro, quien incluso pidió cárcel para los responsables de esa información.
Las detenciones ocurrieron, según la denuncia, mientras realizaban su trabajo en una céntrica zona de Caracas donde se desarrolla una feria navideña organizada por el gobierno.
“Nadie sabe los motivos por el cuál fueron aprehendidos (…) ellos estaban en Los Próceres cubriendo una feria de alimentación. Eliscar Ramos me informó que se armó un alboroto de algunas de las personas que estaban allí, el fotógrafo tomó fotos y ocho efectivos militares lo cercaron, lo agredieron y se lo llevaron preso”, señaló la directora de 2001, Luz Mely Reyes, a través de la página de internet.
El Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela denunció también estas detenciones en un comunicado difundido por la cadena de televisión Globovisión y en el que manifestó su “protesta” ante estas “agresiones”.
Maduro ha multiplicado en los últimos días sus críticas a medios de comunicación nacionales e internacionales y los acusa de participar en un supuesto plan de la oposición y del sector privado para provocar el colapso de su gobierno.
La cadena Globovisión, durante años identificada con la oposición pero vendida en mayo pasado con cambio de su línea editorial hacia el centro, fue sometida en septiembre pasado a un “proceso sancionatorio” tras difundir un programa sobre la escasez de algunos productos y alimentos básicos en el país, tema recurrente en la prensa.
El gobierno venezolano ha sido objeto de distintos cuestionamientos de parte de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que criticó restricciones a la libertad de expresión de los medios y periodistas y para el acceso a la información oficial.