En Uruguay, un recluso fue delatado por el Body Scanner al tragarse la llave de las esposas que podían liberarlo, relató el diario charrúa El País.
El recluso Ramón Eduardo Méndez Fialho ingresó al centro de diagnóstico y derivación –en la ex cárcel central- donde fue evaluado y se decidió que fuera a Santiago Vázquez el sábado pasado.
Según informa el Ministerio del Interior, cuando pasó por el Body Scanner, el personal de la Guardia Republicana detectó que un elemento extraño se alojaba en su estómago.
En esa parte del cuerpo se encontró una llave de esposas que el recluso se tragó “con la finalidad de expulsarla en algún momento y tenerla en su poder”, según el reporte oficial.
Las opciones que maneja la cartera de Interior son dos: “o la guardaría para usarla como fuera nuevamente esposado y poder escaparse, o la comercializaría dentro de la unidad”.
En declaraciones a Unicom, el subdirector de Seguridad en Santiago Vázquez, Orestes Da Silva, dijo en referencia al Body Scanner: “Toda la tecnología aplicada a la seguridad es bienvenida más en un sistema penitenciario como lo es Santiago Vázquez o Libertad. En otros momentos, si una persona ingresaba al establecimiento habiendo ingerido algo como en este caso una llave de esposas que es algo metálico, no se detectaba. Hoy gracias a este sistema sale claramente en la imagen exploratoria, el scanner también detecta distintas sustancias prohibidas”.
El Body Scanner funciona hace más de un año en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Unidad N° 4 Santiago Vázquez y en la Unidad N° 3 Libertad.