Policía danesa ignora llamada de emergencia por creer que era una broma de Halloween

Policía danesa ignora llamada de emergencia por creer que era una broma de Halloween

La policía danesa se disculpó por no haber querido creer a una joven que decía haber descubierto a un hombre ahorcado cuando salió al día siguiente de Hallowen.

Pernille Sundwall, de 19 años, iba con dos amigas a la fiesta de la cerveza de Navidad, día en que la policía danesa es generalmente muy solicitada en Hilleroed, a 30 km al noroeste de Copenhague. Al llegar a la estación, las tres jóvenes se detuvieron.

“Vimos a un hombre de espaldas, sentado contra una verja, en una postura muy rara”, contó el miércoles a la AFP.

“Fuimos a ver si todo iba bien. Cuando nos encontramos frente a él y que lo miramos de frente, vimos la cuerda alrededor de su cuello y nos dimos cuenta de que no estaba vivo, que se había ahorcado”, dijo la joven.

Cuando llamó a la policía, la persona al teléfono le contestó que se trataba de un muñeco de Halloween. “Le contesté que Halloween fue la víspera”. En vano: las fuerzas de seguridad seguían sin estar convencidas.

“Dije que me acercaba y que estaba muy cerca, pero que no me atrevía a tocarle, que no estaba para nada cómoda y que tenía miedo”, confesó. “Me repitieron que era solo un muñeco”.

A pesar del miedo, las tres chicas finalmente levantaron un brazo y rozaron los labios del cadáver. Se escapaba saliva de su boca y tenía los ojos vidriosos.

“Mis amigas estaban aterrorizadas y lloraban mucho, pero nadie vino a ver qué pasaba”, añadió Sundwall.

Tras una serie de llamadas telefónicas, dos voluntarios de Natteravnene, una asociaciones de vigilantes contra la violencia de los jóvenes, contactaron con la policía en dos ocasiones y convencieron a los agentes para que se desplazan.

“En Dinamarca, Halloween se festeja cada vez más, lo cual desgraciadamente ha influido sobre nuestro juicio”, explicó a la AFP el director regional de la policía de Nord-Seeland, Flemming Drejer.

La policía también ofreció a los tres desgraciados testigos una ayuda psicológica.

AFP

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