Toda la clase del grupo 8 B estuvo presente en el local donde cuelga la pizarra digital. La cita del pasado miércoles entusiasmaba a todos los chicos porque las maestras habían anunciado que el protagonista sería su compañero, Melvin. Ese día, se proyectó el documental en el que el niño, de 12 años de edad, reveló su inclinación homosexual.
Durante los 19 minutos que dura “Niet Op Meisjes” (No me gustan las chicas), los niños permanecieron en silencio. Melvin asistió a la proyección inclinado, con el mentón sobre sus brazos cruzados. Sentía vergüenza. En el otro extremo del local estaban su madre y la madre de Yentel, su mejor amiga de la escuela, en la ciudad holandesa de Almere. (Ver el tráiler de la película)
“¡Oh, pensé que tú y Yentel seguían enamorados!”, dijo uno de sus compañeros cuando se ahogaron los aplausos del final. Otros le hicieron saber que lo defenderán si alguien lo quisiera molestar y, lo más importante, que nunca lo verán diferente.
“Niet Op Meisjes” es el documental con el que Daan Bol, un joven realizador holandés, se graduó de la Escuela de Estudios Superiores de Utrecht (Hoogeschool voor de Kunsten Utrecht).
“Quería contar que no todos los chicos a su edad se enamoran de otras chicas y viceversa”, explica Bol. “Algunos niños de la edad de Melvin sospechan o saben que son homosexuales”, aclara, y sabe de lo que habla: “La idea del documental tiene su origen en mi propia historia, porque yo mismo descubrí a mis once o doce años de edad que tampoco sentía nada por las chicas, pero me decidí a hablar diez años después”.
“Me gustan los chicos guapos”
El protagonista es Melvin, un chico muy holandés: flaco, alto y rubio. Dentro y fuera de la pantalla lleva puesta una sonrisa que contagia felicidad (uno de sus compañeros lo describe en el local como “un chico gracioso”, que siempre le hace reír).
El detonante es un dilema personal. Su familia sabe que a él no le atraen las chicas, pero no se atreve a decir nada en la escuela. ¿Qué hará cuando Yentel le envíe una carta de amor?
“Estaba verdaderamente enamorada de mí y le respondí que sí, pero una semana después rompí con ella”, cuenta en la película. La cámara del equipo de Daan Bol registra el momento en el que se decide a revelarle su secreto, sentado junto a su amiga, al borde de una pista de skate. Ella lo escucha y lo acepta, “como si tratara de elegir entre chocolate y vainilla”, le responde mientras se toman sus helados.
La jovencita, rubia y de ojos claros, será otra de las protagonistas frecuentes en la película, al igual que Connie (43) y Marco (44), los padres de Melvin, su hermana Manon (15) y su amiga Caitlyn, su “best friend forever”, su primera confidente y cómplice de juegos divertidos y charlas nocturnas.
“Lo más difícil fue hablar del acoso que sufrí, porque nadie encuentra fácil hablar de ese tema”, cuenta Melvin. Un viaje en bus hasta el otro extremo de su ciudad fue la excusa en el documental para enfrentarse con su pasado. A pocos metros de su vieja escuela recuerda: “Me gritaban ´homo´ y me llegaron a pegar en los testículos”.
“Ahora me siento libre y muy agusto, porque puedo hablar de muchas cosas con mis amigos y amigas, por ejemplo, sobre los chicos guapos”, dice después de la proyección de la película.
Su madre, Connie, no sale de su asombro: “Lo que se ve es cómo somos, estamos muy satisfechos, no esperábamos tan buen resultado”. Ella siente que su hijo ha salido a la superficie, “y ha vuelto a respirar”.
Los aplausos se los llevó también el director, Daan Bol: “Con esta película quise demostrar, de la mano del valiente Melvin, que no es tan difícil reconocer que quizás seas homosexual y que, incluso, puedes estar orgulloso de serlo”.
“Niet Op Meisjes” sigue su trayecto por unos 40 festivales internacionales y ya recogió el premio al mejor documental del Wildcard Award, que otorga el Fondo Holandés del Cine y el del jurado del VERS Awards. El sábado 2 de noviembre se estrenó en la televisión pública holandesa.