La inflación de Venezuela se aceleró en octubre hasta alcanzar un 5,1 % y acumuló una tasa de 45,8 % en los primeros diez meses del año, rebasando las previsiones del Gobierno y en un entorno de escasez de bienes y exceso de liquidez monetaria.
El indicador de escasez, que mide la disponibilidad en el mercado de una canasta de bienes, ascendió de 21,2 % a 22,4 % en octubre y alcanzó su nivel más alto en lo que va de este año.
La inflación y el desabastecimiento de bienes básicos como papel higiénico se han convertido en uno de los mayores dolores de cabeza del Gobierno de Nicolás Maduro, que ve en la “especulación” de los empresarios la principal causa del problema.
El Banco Central de Venezuela (BCV) informó hoy que con el alza de precios registrada el mes pasado la inflación interanual se situó en 54,3 % en los últimos 12 meses, muy superior a la tasa de 17,9 % observada en el mismo lapso del 2012.
La inflación mensual también superó al 4,4 % registrado en septiembre pasado y a la tasa de 1,7 % experimentada en octubre del año anterior.
En tanto, la variación acumulada entre enero y octubre deja atrás el 13,4 % obtenido durante el mismo período del ejercicio anterior y termina por tornar inalcanzable la meta de entre 14 y 16 % fijada por el Gobierno en su presupuesto para este año.
De acuerdo con el BCV, el índice de precios se vio impulsado por un alza de 6,9 % en la línea de productos agrícolas debido a factores estacionales y por aumentos en el transporte público (4,3 %) y en los servicios de educación (6,7 %), a lo que se suma la continuidad de un proceso de adecuación de las tarifas eléctricas.
Los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, una línea sensible sobre todo en la población de menos ingresos, subieron un 5,6 %, señaló el Banco Central en su comunicado.
Al mismo tiempo, el Banco Central ha reconocido que existe un alto volumen de masa monetaria circulando en la economía y a fines de octubre elevó el encaje legal bancario para “propiciar” una moderación de la liquidez monetaria en el país y ayudar así a una reducción de la inflación.
El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, indicó que la inflación ha estado este año “perturbada”, aunque presentó un presupuesto para el próximo año con una previsión de entre 26 y 28 % en ese indicador.
La inflación comenzó a dispararse a finales del año pasado y ha mantenido altos niveles a lo largo de 2013 llegando en mayo a registrar un 6,1 %, uno de los resultados parciales más elevados del último siglo, alentada por los efectos de una devaluación del bolívar.
Los economistas sostienen también que la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, que durante octubre llegó a ser de hasta ocho veces, es uno de los factores que impulsa la inflación, especialmente en un país muy dependiente de las importaciones.
El Gobierno ha respondido lanzando esta semana un nuevo mecanismo de administración de divisas y la activación de un operativo cívico-militar contra el acaparamiento, en medio de críticas al mercado del dólar paralelo, sobre el que está prohibido informar su precio. EFE