Los organizadores de la campaña “su peso en oro” prometieron a los participantes un gramo de oro por cada kilo perdido, siempre que bajaran dos kilos como mínimo desde el 16 de agosto pasado, cuando terminó el mes de ayuno musulmán del ramadán.
“Me apunté en esta campaña con 15 días de retraso”, contó Ahmad al Sheij al diario Gulf News daily.
Los ganadores del segundo y tercer premio perdieron 23 y 22 kilos respectivamente.
En el ramadán, los musulmanes no comen, beben ni fuman desde que sale hasta que se pone el sol.
Pero muchos recuperan el tiempo perdido por la noche, comiendo en exceso a pesar de las advertencias de los riesgos que esto conlleva para la salud.
Numerosos países del Golfo luchan para reducir la obesidad en la población.