Una noche, una stripper, Otra noche, otra stripper. Así fue el plan que aplicó esta semana Rihanna durante su estancia en Houston, a donde fue para acudir a un concierto de Drake, rapero con el que ha tenido varios episodios románticos en el pasado.
El miércoles, Rihanna y Drake salieron del concierto por separado y luego se reunieron en el club nocturno V Live. Según trabajadores del lugar en declaraciones al portal Hollywoodlife, ambos disfrutaron de los bailes eróticos de las strippers, aunque fue Rihanna la más entusiasta. “Drake estaba sentado a su lado y la miraba disfrutar del show de una bailarina en particular”, contó la fuente.
Además, los cantantes aventaron miles de dólares al público y bailarines.
Al siguiente día, volvieron para repetir la rutina de gozar los bailes. Esta vez, Rihanna se gastó 10 mil dólares en otra bailarina, quien no perdió la oportunidad de salir del anonimato. Se llama Johni Blaze y en su cuenta de Twitter contó durante toda la madrugada algunos detalles de su encuentro con Rihanna.
Drake se gastó esa noche otros siete mil dólares y a las cinco de la mañana salieron rumbo a su casa pero ya no solos, sino en compañía de Blaze, quien ya no compartió los detalles de lo que hicieron después