El presidente Nicolás Maduro se toma muy en serio de que tiene superpoderes. Dos días después de que el parlamento venezolano le aprobara la Ley Habilitante para legislar sin control alguno, lanza dos de sus primeras leyes-decretos y amenaza con ser «implacable» y «estremecedor» con su plan legislativo. abc.es
El lanzamiento tuvo lugar ayer en Maracaibo, estado petrolero del Zulia, en medio del fragor de la campaña electoral de las municipales del 8 de diciembre que arrancó este fin de semana, mientras el «garrote» fiscalizador bolivariano continuaba inspeccionando las tiendas y comercios para que rebajaran en un 50 por ciento los precios y encarcelando a los comerciantes que presentaban inconsistencias en sus libros contables.
Las polémicas leyes son: Ley de Costos, Ganancias y Establecimiento de Precios y el Registro Único de Pequeños y Medianos Comerciantes. En la primera fijará un límite entre 15 y 30 por ciento de ganancias. Y las empresas que no puedan ajustarse a las nuevas reglas de juego serán confiscadas y administradas por el Estado.
En Venezuela hay unas 471.922 empresas mercantiles registradas, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas de 2008, y sólo el 2 % (10.373) recibieron dólares preferenciales de CADIVI (Comisión de Administración de Divisas) entre 2004 y 2012. Pero la gran mayoría están pagando los platos rotos de la especulación de los reducidos privilegiados grupos empresariales chavistas que recibieron el dólar oficial de 4,30, ahora de 6,30, mientras que el paralelo se cotiza a más de 50 bolívares.
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