El Ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, aseguró hoy que, en el proceso de recuperación de YPF “la idea no era perjudicar a Repsol”, pero que lo que “no se le iba a pagar era la cifra que reclamaba” por la expropiación del 51 por ciento de sus acciones.
En declaraciones a una radio local, Kicillof valoró el preacuerdo alcanzado entre YPF y la petrolera española y subrayó que, “afortunadamente, la propuesta nuestra tiene ahora una aprobación del directorio de Repsol”.
El ministro de Economía afirmó que “era imposible” no pagarle a Repsol, “porque eso es ilegal”, aunque rechazó dar detalles sobre el acuerdo económico alcanzado por tratarse de un tema “confidencial”.
“Estoy muy satisfecho porque se llegó a un acercamiento sobre el que no podemos dar detalles por el acuerdo de confidencialidad, ya que Repsol y otras empresas cotizan en bolsa, entre otras cuestiones”, dijo.
Kicillof anunció, además, que la semana que viene llegarán a Buenos Aires los delegados de Repsol para completar las negociaciones.
También, la presidenta argentina, Cristina Fernández, se comunicará hoy con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, para hablar sobre el acuerdo, tal y como hizo ayer con su par mexicano, Enrique Peña Nieto.
Así lo confirmó hoy el jefe de Gabinete del Ejecutivo argentino, Jorge Capitanich, quien señaló que “faltan por completar todavía aspectos financieros y legales”.
El principio de acuerdo para desbloquear la situación fue suscrito en Buenos Aires el lunes y fijó compensaciones económicas no informadas públicamente por la expropiación del Estado argentino en mayo de 2012 de una participación del 51 % de Repsol en YPF.
Previamente, el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, se reunió en México el pasado 15 de noviembre con Lozoya y con el secretario (ministro) de Energía mexicano, Pedro Joaquín Coldwell, para analizar el caso de YPF y promover una salida al conflicto.
No han trascendido detalles del preacuerdo aprobado ayer en Madrid, pero fuentes cercanas a la negociación apuntan a un pago de 5.000 millones de dólares en bonos soberanos argentinos y la retirada de los numerosos litigios judiciales interpuestos por Repsol en diferentes tribunales.
Tras dar su visto bueno, el Consejo de Administración de Repsol dijo en un comunicado que en el corto plazo iniciará conversaciones con el Gobierno argentino para resolver la controversia de forma “justa, eficaz y pronta”.
Argentina apuesta al cierre del conflicto con Repsol para sumar socios en la exploración y explotación de sus recursos hidrocarburíferos y reducir una factura energética que roza los 15.000 millones. EFE