Hallan dos piezas olmecas de 3.000 años de antigüedad en el este de México

Hallan dos piezas olmecas de 3.000 años de antigüedad en el este de México

Dos piezas olmecas de 3.000 años de antigüedad fueron descubiertas en el estado mexicano de Veracruz por un grupo de arqueólogos encabezado por Ann Marie Cyphers Tomic, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

(foto mimorelia.com)

El centro de estudios detalló en un comunicado que las piezas fueron halladas en la zona arqueológica de San Lorenzo Tenochtitlán, este de México, en el Palacio Rojo, una lujosa residencia de gobernantes de la primera capital olmeca que se extiende sobre 2.200 metros cuadrados.

“San Lorenzo Tenochtitlán es la capital más antigua de la cultura Olmeca. Fue fundada desde el año 1.800 antes de nuestra era y tuvo su apogeo entre los años 1.400 y 1.000”, dijo Cyphers, académica del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM.





El palacio se encuentra en el municipio de Texistepec, en el oriental estado de Veracruz, a 60 kilómetros del puerto de Coatzacoalcos, y hasta ahora ha sido excavado en un 25 %.

Las dos piezas encontradas son “un disco de 61 centímetros de diámetro” de basalto que está “grabado con dos huellas de pata de ave”, que se presume fue un águila, y “una escultura parcial de forma felina de 300 kilos de peso”, señaló la arqueóloga, que lleva 24 años trabajando en la zona.

Esta última es una pieza “con las fauces abiertas y las dos patas delanteras cruzadas (…) que está mutilada y podría corresponder a un jaguar”.

La experta presume que lo hallado podría ser parte de las insignias del gobernante que comenzó la construcción del Palacio Rojo en tiempos olmecas.

La UNAM indicó que dentro del Palacio Rojo los arqueólogos han ubicado diversos tipos de cuartos, incluidas áreas de trabajo y almacenes de esculturas incompletas.

Los olmecas utilizaban las esculturas, a veces las mutilaban y luego las almacenaban por algún tiempo antes de reciclarlas para crear formas distintas, ya que el basalto no era autóctono de la zona sino que se traía de la región de Los Tuxtlas y era muy valioso.

El grabado y la escultura encontrados ya se exhiben en el Museo Comunitario de Tenochtitlán. EFE