Las rebajas de precios decretadas por el presidente Nicolás Maduro podrían contener a corto plazo la inflación en Venezuela, la más alta de América Latina, pero no resuelven el problema de fondo, opinaron analistas este miércoles. Cuando María Bolívar, una de las candidatas que se enfrentó al fallecido Hugo Chávez en las presidenciales de octubre de 2012, declaró que cuando fuera presidenta iba a “controlar la inflación, primero, bajando los precios”, muchos desecharon entre bromas tal posibilidad. Informe21
Pero el heredero político de Chávez, al ver que en sus seis primeros meses de gobierno la inflación había escalado hasta el 54,3% interanual de octubre, denunció que el avance de los precios responde a una “guerra económica” contra Venezuela y lanzó un plan basado en ese misma lógica: ordenó rebajar los precios en electrodomésticos, ropa, coches y juguetes, con la ayuda de las fuerzas de seguridad y bajo amenaza de arresto a los comerciantes.
Asdrúbal Oliveros, director de la consultora Econalítica, considera que las rebajas de precios “pueden tener un efecto en la inflación porque ha generado una reacción de miedo en toda (la) cadena comercial”, aunque los productos rebajados no tengan mucho peso en el cálculo del índice.