Haciendo el juego al gobierno, mercenarios de la política se lanzaron fuera de la plataforma unitaria, aun habiendo sido derrotados en las elecciones primarias. El cinismo delata sus carencias morales. Por ejemplo, en El Tigre, Ernesto Paraqueima se mostraba como independiente aunque él mismo -cuando brincó la talanquera- hizo pública fotos con Maduro o con el inefable Pedro Carreño. De nuevo salió derrotado, Paraqueima llegó en tercer lugar pero obtuvo la votación necesaria para impedir la victoria democrática. Aun con una reducida presencia en el escenario electoral, los candidatos vendidos al gobierno lesionaban políticamente la unidad. Gente como Antonio Ecarri que en ninguna encuesta “aparecía en pizarra”, gastó una fortuna en una campaña de calumnias e insultos contra Ismael García, quien también lo había derrotado en las primarias de la unidad –por cierto- conducidas por gente indiscutiblemente honorable. Irrespetando la voluntad de los caraqueños, el mentiroso actuó con saña contra Ismael pero fue amable con el gobierno y su infeliz candidato. Al final, se retira pero el daño había sido hecho. El ególatra ya había logrado los objetivos del gobierno.
Menciono a Caracas y El Tigre pero la Unidad Democrática perdió más de 50 alcaldías, gracias a la participación de traidores y divisionistas contratados para tales fines por este inescrupuloso gobierno, quien utilizó “partidos de maletín” y organizaciones decadentes, cuyas cúpulas cedieron a la tentación mercantil. Especialmente lamentable el caso del MAS: hasta hace poco no tenían para pagar la secretaria de la Casa Nacional y repentinamente lanzan una onerosa campaña, incluyendo cuñas de TV. Los candidatos folclóricos que lanzaron para dividir tuvieron más pendones y publicidad en radio que votos en las urnas. Pero no importa, su trabajo no era ganar sino fracturar el espíritu unitario de las fuerzas democráticas. ¿Quién financió esa opulenta campaña?
La ofensiva de descrédito contra la Unidad se apoyó además en falsos radicales, los resentidos de siempre, entusiastas agresores del liderazgo opositor y cobardes que atacan desde el anonimato. Desconocemos si también estos son peones del G2 cubano pero deberían pasar buscando su cheque. La importancia de señalar a los seudo-opositores que el 8D traicionaron la causa democrática radica en que ésta operación continúa. Mañana vendrán sin vergüenza alguna a exigir una silla en la MUD, darán 2 ó 3 declaraciones contra el gobierno pero nuevamente, cuando vengan las elecciones se pondrán a su disposición. Aparecerán con la excusa de que “todos hacemos falta” o que es necesario el “diálogo”, lo cual es cierto pero no aplica para quienes tienen una visión mercantil de la política, con gente así no se dialoga, a ellos se les compra y tal cosa es éticamente inaceptable para nosotros. Si luego de utilizarlos el PSUV los recibe, mejor que vayan para allá. Se irán solos pues los votos obtenidos son opositores confundidos o manipulados que terminarán brindando su valioso aporte a la unidad. Para derrotar a este régimen, lo menos que necesitamos son divisionistas y saltimbanquis. Al contrario, necesitamos mucha honestidad en la lucha. Aunque sea rudo decirlo: a veces, nada mejor que un purgante. Un ejercicio de profilaxis nos hará crecer!
Twitter: @richcasanova
Dirección Nacional de Avanzada Progresista / Vicepresidente ANR del CIV.