Son pocas las empresas venezolanas que se han sumado a la internalización de sus negocios, consecuencia del proceso de globalización que comenzó en la segunda mitad del siglo pasado. Quizás la más conocida, por su tamaño, ha sido Pdvsa, que a finales de los años 80 consolidó una sólida presencia internacional con empresas en EEUU, Europa y en el Caribe. En el ámbito privado, quizás el pionero fue el Grupo Cisneros, quien actualmente mantiene un portafolio de negocios en el exterior superior al que conserva en Venezuela.
De Venezuela a Galicia
Esta semana, Juan Carlos Escotet, el mayor accionistas del banco venezolano Banesco, fue noticia internacional al ganar la licitación internacional que el gobierno de España había convocado para la venta del paquete accionarial del 88,33 por ciento de Novagalicia en manos del Estado español.
Novagalicia, que es resultado de la fusión de las cajas Caixa Galicia y Caixanova, recibió 9.052 millones de euros (unos 12.400 millones de dólares) de fondos públicos para su saneamiento.
El pasado jueves el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) comunicó a todos los interesados que el grupo contaba con 2.350 millones de euros (unos 3.220 millones de dólares) en activos fiscales diferidos (DTA, por sus siglas en inglés) que cualquier ganador, tanto banco como fondo de inversión, podría computar como capital.
Esto se explica porque el Estado español garantiza al comprador que podrá compensar ese monto en un plazo de hasta 18 años con los beneficios que vaya generando o, de lo contrario, recibirá deuda pública.
Si bien el precio a pagar podría parecer bajo en relación a los activos del banco Novagalicia, no deja de contener riesgos la decisión de adquirir una importante presencia financiera en España, país que apenas se recupera de una recesión.
Previamente, Banesco había consolidado su pesencia internacional con agencias en EEUU, Panamá, Puerto Rico y República Dominicana.
“Si no lo consigues en EPA es que no se vende en Costa Rica“
Ferretería EPA, el mayor conglomerado de tiendas de autoservicio ferretero de Venezuela, (perteneciente al Grupo Blohm) ha ido consolidadando una importante presencia internacional, principalmente en el mercado centroamericano.
Comenzó su expansión en el año 2005 en Costa Rica, donde hoy, EPA Costa Rica tiene 4 tiendas de autoservicio ferretero y una en plena construcción próxima a entrar en servicio.
EPA desarrolla sus tiendas en formatos que superan los 8.000 metros cuadrados de área de venta cada una. Suma así 32.000 metros cuadrados y está próxima a superar los 40.000 metros cuadrados cuando se incorpore la tienda actualmente en desarrollo.
EPA El Salvador tiene una tienda de autoservicio ferrtero inaugurada en el año 2011. Ubicada en el municipio de Soyapango (siete kilómetros al este de la capital salvadoreña) esa tienda genera unos 195 puestos de trabajo en San Salvador. Cuenta con otra tienda actualmente en desarrollo.
En Panamá, Ferreterías EPA tiene un centro de comercalización de productos ferreteros.
Los formatos de los tiendas EPA en Centroamérica demandan una inversión total de aproximadamente 20 millones de dólares cada una, unos 12 millones de dólares en infraestructura más unos 8 millones de dólares en equipamiento, inventarios y capital de trabajo.
Consolida así, una sólida presencia en el mercado cetroamericano, con una inversión que supera los 145 millones de dólares. En Costa Rica es la líder del mercado, tanto por su variedad de productos como por los inventarios que maneja. En San José de Costa Rica dicen que “Si no lo consigues en EPA es que no se vende en Costa Rica“
Con información complementaria de El Condifdencial (España) y La Nación (Costa Rica)