Seguidamente aplica pasta de dientes (siempre blanca!)con un cepillo de dientes viejo. Asegúrate de que impregnas bien todas las gomas con el dentrífico.
Después aclara con el trapo empapado en agua tibia hasta que elimines toda la pasta de dientes. Asegúrate de que el trapo está limpio, de lo contrario las gomas pueden absorber el olor. Y para finalizar, si quieres puedes realizar una limpieza desodorizante de la nevera, limpiándola por dentro con agua a la que habrás añadido un poco de bicarbonato de sodio.
Fuente: Los remedios de la abuela