Es parte de la tradición que en la casa de Juan Carrasquero se comparta cerveza en la reunión familiar. Antes y después de la cena navideña es la bebida segura para acompañar los cuentos y bocadillos. Sin embargo, para conseguirla se sumergió en una pequeña odisea: visitar cinco depósitos y gastar la mitad de su quincena en apenas una caja de 36 unidades. La Verdad
“Gasté 500 bolívares, media quincena en una caja de cerveza. Las licorerías se excedieron. Eso es codicia y usura”, se lamentó el obrero. Por dejar la adquisición en la lista de “última hora” el pasado 24 de diciembre, Carrasquero aceptó protestando el sobreprecio tras soportar una cola de más de 15 personas en un depósito de la avenida Guajira. Mantener la tradición lo motivó a comprarla pese al costo.
Indicó que sin vacíos los expendedores tampoco quieren vender las cervezas por una presunta falta de material. “Ahora eso también vale oro”, reclamó.