Los fuegos artificiales son uno de los momentos más esperados con el sonar de las 12 campanadas que le dan fin a otro año. Las deslumbrantes luces hacen brincar a grandes y chicos, incluso hasta a nuestras mascotas, pero no de la forma que deseamos, publica Notitarde.
Este comportamiento se debe, de acuerdo a lo explicado por el médico veterinario de la Fundación Asoguau, Ronald Márquez, a que los animales domésticos, en este caso los perros, escuchan de 10 a 20 veces más que el ser humano, por lo que el fuerte ruido que producen los juegos pirotécnicos, los afecta seriamente.
Comenta que el sonido causa ataques de pánico en el animal, por lo que muchas veces vemos cómo se esconden, bien sea debajo de la cama e incluso entre las sábanas, lo que Márquez cataloga como la zona de refugio del canino. “Y es allí donde se deben dejar hasta que culmine todo”, enfatiza.
Aún así, existen personas que desean que el “mejor amigo del hombre” comparta con ellos una de las más grandes celebraciones del mundo, por lo que Márquez indica diferentes recomendaciones para tal fin, entre ellos los calmantes naturales o medicados.
“Sin embargo, es importante que la persona lleve a su mascota con un médico veterinario, a los fines de indicarle la dosis necesaria para el animal, pues hay que tomar en cuenta la salud del mismo y otros aspectos”, aclara.
Márquez acota que existe otra manera natural como el uso de la valeriana, el cual se calcula una gota por kilogramo de peso del animal, diluida en 1cc de agua, pero varias horas antes de que comiencen los fuegos artificiales. La dosis puede repetirse en 30 minutos o una hora.
Además, recomienda alimentar al animal hasta las 4:00 de la tarde, para evitar que el mismo defeque o vomite cuando escuche los fuegos artificiales, comportamiento que es muy común entre las mascotas. “Y si están acostumbrados a pasearlos, entonces que lo hagan en la mañana”.