Después de una histórica ola de calor, la más duradera en 107 años, las autoridades argentinas emitieron hoy una alerta por tormentas intensas para el centro y norte del país, donde las temperaturas cayeron más de diez grados.
El Servicio de Meteorología Nacional de Argentina advirtió que el pasaje de un frente frío sobre la región podía dejar tormentas “localmente intensas con ráfagas y ocasional caída de granizo”.
La llegada de fuertes precipitaciones y de vientos del sur ha provocado un fuerte descenso térmico en Buenos Aires y su área metropolitana, donde se ha normalizado también el servicio eléctrico tras semanas de fallos de suministro y fuertes críticas del Gobierno a las compañías distribuidoras de energía.
Al menos ocho personas murieron por causas relacionadas con la ola de calor que vivió el centro y norte de Argentina el pasado diciembre, la más extensa desde que se sistematizaron las mediciones meteorológicas, en 1906. EFE