Un equipo de investigadores japoneses ha desarrollado un nuevo método para cultivar células pluripotentes inducidas (iPS), importante avance que permite que éstas presenten un menor riesgo de infección al ser trasplantadas.
Por primera vez, este equipo que incluye a investigadores de las universidades de Kioto y Osaka, creó células iPS, aquellas con capacidad para convertirse en cualquier tipo de tejido, sin emplear material de animales, informó hoy la cadena pública NHK.
Normalmente se utiliza tejido de ratones y sangre bovina para obtener las iPS, lo que incrementa el riesgo de infección al trasplantarlas en humanos y obliga a realizar una exhaustiva y muy larga serie de controles previos.
Los investigadores emplearon una proteína sintetizada conocida como laminina-511, que permite estabilizar las células en la superficie de cultivo y de este modo obtenerlas solo con el empleo de aminoácidos y vitaminas y sin usar ingredientes animales.
Uno de los miembros del equipo, el doctor Masato Nakagawa, del Centro para la Investigación y la Aplicación de las células iPS (CiRA) de la Universidad de Kioto, explicó a NHK que este método pasará a ser el estándar para la creación de iPS y que por lo tanto el hallazgo supone un gran paso para la medicina regenerativa.
El CiRA, fundado en 2010, está dirigido por el doctor Shinya Yamanaka, premio Nobel de medicina en 2012 y padre de las células iPS, que se obtienen al reprogramar células ya maduras.
El descubrimiento supuso una verdadera revolución, al dejar obsoleto el uso de su equivalente natural, las células madre embrionarias, cuya obtención plantea problemas éticos y conlleva grandes dificultades.
En el futuro, las iPS podrían permitir la regeneración de órganos enteros, al tiempo que su uso en estudios clínicos promete revolucionar la creación de nuevos fármacos. EFE