El 9 de noviembre, Aurora, una de las dos hembras de oso polar que alberga el zoo de Toronto, dio a luz a tres crías macho. Dos de ellas murieron 48 horas después. Y la tercera, cuyo comportamiento iba perdiendo la «fuerza» mostrada con anterioridad, fue separada de su progenitora por los veterinarios y conducida hasta la unidad de cuidados intensivos del centro, donde un equipo de personas ha estado monitorizando sus constantes vitales, alimentándo al recién nacido siete veces al día y obligando al pequeño plantígrado a ejercitar su movilidad. abc.es
Gracias a estos cuidados, la cría -aún sin nombre- ha comenzado a dar sus primeros pasos. Una destreza que no está pasando, precisamente, desapercibida para los usuarios de la plataforma Youtube. En dos días, desde que el zoo de Toronto – muy vinculado históricamente al programa de conservación internacional del oso polar– divulgara el vídeo ha recibido más de 600.000 visitas.
Video cortesía Youtube